Episodio 1: Una llave de esperanza

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Todo parecía normal ese día, mi madre me mandaba a dormir como siempre antes de las 8 de la noche, con seguro por afuera de la puerta.
Todas las ventanas bloqueadas y aseguradas parecía que yo estaba en cuarentena pero ¿Por qué? Yo no tuve que sufrir lo que pasó esa noche solo por ser inusual. Dos camionetas negras se estacionaron frente a mi casa, solo escuche gritos y puertas romperse mientras esos grandes y resonantes paso se acercaban a mi haciéndose cada vez más fuertes, un fuerte golpe derrumbó la puerta de mi habitación y cuatro personas se lanzaron sobre mi, inmovilizándome como si fuese un animal salvaje me llevaron cargando hasta una de las camionetas. En el camino solo se veían charcos de sangre y disparos en las paredes.
Al entrar en la camioneta un científico me inyecto una clase de sedante con color azul, al despertara estaba sentado en una silla, mis manos y pies inmovilizados por aros de metal que se cerraban sobre ellos.
Una luz alumbró mi cara mientras yo lloraba e intentaba safarme de la silla, una voz por medio de un micrófono me pregunto todo sobre mi "¿Cuál es tu nombre?, ¿Quiénes son tus padres?, ¿Qué edad tienes? ¿Cuándo cumples años?"..
-He dicho reporte de misión Jhon!!. -El comandante Steve me hace volver al presente golpeándome repetidas veces con mi bastón de ataque hasta someterme dejándome boca abajo en el piso-
-E-el sujeto ha sido eliminado señor.. No quedo rastro alguno de el
-Bien Joven Jhon! Pongase de pié y vuelva con su compañera Miriam. -Me levante y tomé mi bastón para dar media vuelta y volver con Miriam, una chica delgada y con cabello corto, demasiado hermosa para ser mi compañera, al llegar con ella me abrazo y miró mi rostro para dar un suspiro-
-¿De nuevo vagando por tus pensamientos mientras te dan ordenes?
-Oye no es mi culpa.. Ha veces solo vienen los recuerdos a mi aunque trate de evitarlos, ¿Cómo me veo? ¿Cómo un chico rudo y problemático? -Sonreí egocentricamente en forma de burla y ella rió.
-Te ves como un completo tonto, con un ojo morado y varios rasguños en la cara. Jajajajaja santo cielo ¿Qué es eso??.. -giró mi cara a un costado y seguía riendo- tienes marcado tu bastón en la cara! -se tapaba levemente la boca intentando dejar de reír mientras su rostro se tornaba rojiso por aguantar tanto la risa, cuando terminó acarició mi rostro con delicadeza, con esas manos tan suaves y relajadoras-.
-Sanará Jhon
-Siempre lo hace..
Poco tiempo después, luego de un largo y agradable silencio ella tomó mi mano y caminó conmigo al comedor, donde nos encontramos con Willy, un tipo alto y casi sin nada de cabello, una cicatriz cerca del ojo y piel casi blanca en su totalidad.
Willy: El día que no estén juntos sabré que John en verdad fue un estúpido
Miriam: Pues espero que tu teoría no sea realidad
John:- toqué la mesa donde estaba Willy tres veces con el puño derecho y una con el izquierdo para sentarme con ellos- Mañana es el día Will, ¿Emocionado?.. -susurré con una sonrisa en mi rostro para que cualquiera persona alrededor no se diera cuenta de lo que hablaba-.
Willy: Más que emocionado!.. Ver el sol de nuevo, pisar la arena del mar.. Como cuando eramos niños.. -susurraba hasta casi apagar su voz, en un momento me entregó su charola de comida y se fue sonriente- Prepara esa piernas nene.. Mañana sera un gran día, si no es que el mejor.- Tomó su katana y se retiró de la mesa sonriente, con esperanzas de vida-.
-En verdad escapáremos John.. Seremos felices y viviremos en una cabaña en el bosque!.. Ahora come tu puré de papa, necesitas energía para mañana y algo más.- Moví el puré con la cuchara y lo comí, entre el se encontraba la ultima llave para salir de aquí, la micro bomba que robó Will.

No existen los finales tristes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora