Hasta que el mundo deje de girar

Desvaneciendo

Había una vez un par de jóvenes que no sabían lo que era el amor, un día por casualidad se encontraron ambos en un escenario ya planeado por el destino, los dos jóvenes se enamoraron y al instante en que se vieron, supieron que debían estar juntos "hasta que el mundo deje de girar".
Pasaron los años y tuvieron una hermosa hija blanca como la nieve y pelo negro cual carbón, a la que decidieron llamar "Margo".
Margo cada día veía el amor que su padre le tenía a su madre, lo veía en sus ojos, esas ventanas se llenaban de brillo al contemplar a su querida esposa, ¿y mamá? Con ella sucedía lo mismo.
Hasta que un día llegó su padre y al verlo a los ojos, esas ventanas llenas de brillo simplemente ya no destellaban como antes, pero con mamá no sucedía del todo.
Con el tiempo ese brillo se iba desvaneciendo cada vez más y más, Margo veía a esos enamorados discutir y gritarse como si en el fondo se odiaran, papá se iba por días y volvía como si nada, y al volver, todo volvía a empezar.
Margo lloraba cada noche al escuchar como se desvanecía ese amor que un día sintieron sus padres.
Papá le gritaba a mamá y mamá a papá, y así seguía todo hasta que uno se iba
Margo trataba de consolar a su madre y en el fondo sabía que no era suficiente.
La pequeña no tenía idea de lo que sucedía, era simplemente un ser inocente que trataba con todas sus fuerzas entender el ¿por qué? De todo.
Al final ella no tuvo infancia, no sintió que la amaban, esos dos seres enamorados que un día fueron "un solo ser" ahora eran dos seres sin deseo ni necesidad alguna de ser "uno".
Llegó un chico a la vida de Margo, y ella pensó ¿De verdad quiero esto?, ¿En serio esto es el amor?, Un sentimiento que perdura tan poco y en tan poco tiempo ¿se va?, si el amor consiste en algo tan tridial, algo que solo perdura en cuentos de adas, si el amor es una ilusión, un sentimiento que tenemos simplemente por ser débiles y tratar de escapar un rato de nuestra triste y absurda vida, prefiero no amar nunca.