¿Porque no soñar? [Bytarifa]

Demasiado cerca.

Narra Ana

Tarifa estaba mirándome mientras se peinaba el pelo mojado con una mano, sonreía de lado y yo me mordía el labio con nerviosismo.
Tarifa acercaba hasta la parte del sofá en la que yo estaba tumbada y una vez allí se tumbó encima mía.
Ana-¿Que haces?, ¡me estás aplastando!
Tarifa-¿Huelo mejor?- dijo mirando hacia el lado para que pudiera oler su cuello
Ana- Si, se suponía que era un spray especial para que te quitaras el olor con una sola ducha- Me reí al recordar su aspecto con aquello por encima.
Tarifa-No sabes donde te estás metiendo- Me susurro muy cerca de mi oído mientras sonreía
Había dejado de aplastarme, ahora tenía un codo en el lado izquierdo de mi cabeza y apoyaba la suya en su mano.
Ana- ¿No te apetecería una tregua?- sonreí picara
Tarifa sonrío de lado otra vez, se acercó a la parte derecha de mi cuello y empezó a rozar sus labios por allí de una forma imperceptible, notaba más su respiración que cualquier contacto físico pero esto bastó para que me pusiera lo pelos de punta.
Una vez llegó hasta mi oreja note como sonreía.
Tarifa- Veo que no has podido resistirte
En ese momento me quería morir, ¿ A que se refería?, es verdad que no me había resistido a sus caricias pero ¿Quien lo haría?, no me lo esperaba para nada y además Tarifa me hacía sentir algo, aún muy pequeño y en el fondo de mi, pero no podía evitar sentir una cierta atracción. Dejando mis pensamientos atrás, le dije de la forma más inocente posible;
Ana- ¿Resistirme a que?
Tarifa miró hacia abajo y me cogió la camiseta a modo de señal para que la mirase, efectivamente era suya y me la había puesto antes porque me había manchado la mía de ese líquido asqueroso.
Ana- Es que me había manchado, y la tuya estaba más cerca y...- intenté defenderme sin sonar muy ridícula en aquel patético intento de excusa
Tarifa se levantó por completo sonriendo y se disponía a salir cuando se volvió hacia mi y dijo;
Tarifa- Puedes coger toda la ropa que quieras, ya lo sabes.
Sonreí tímidamente
Tarifa- Y lo de la tregua, ¿Que tal si me convences tal y como yo acabo de hacerte a ti?- Dijo sonriendo y refiriéndose a cómo había sido capaz de callarme con solo respirar demasiado cerca de mi cuello
Me quedé sin palabras por lo que simplemente puse los ojos en blanco e iba tras él ya que era la hora de la cena.
¿A que se refería con aquello?, ¿Se estaba riendo de mí?, o ¿simplemente el también sentía lo mismo que yo?
Mi cabeza no paraba de dar vueltas pues me había confundido demasiado, es verdad que tengo ya mucha confianza con él pero no me esperaba eso.

Después de cenar Tarifa y yo bajamos a la habitación para ir a dormir.
Me puse mi pijama mientras él se ponía el suyo en el baño y me metí en la cama.
En ese momento vi como él se tumbaba en el sofá y me di cuenta de lo mal que tiene que estar durmiendo allí...
Ana- ¿Tarifa?- susurré muy bajito en la oscuridad que nos rodeaba- ¿Estas despierto?
Tarifa-Si- Me susurro a la vez que se incorporaba lo Justo para poder mirarme
Ana- Yo...esto...he pensando si querías...- No quería que se pensara nada raro así que simplemente lo dije sin darle importancia- Que si quieres dormir conmigo, es que llevas una semana durmiendo ahí y esta cama es muy grande, podemos dormir cada uno en una punta si quieres o...
Tarifa- Creía que no querías dormir conmigo- Me interrumpió
En ese momento asentí sonriendo y él se levantó, vi como se tumbaba a mi lado y me puse de lado mirando hacia el.
Ana- Veo que no te has podido resistir- Dije imitándolo
Tarifa se incorporó y me dio un beso en la mejilla
Tarifa- Buenas noches Ana- sonrío
Yo simplemente lo miré, sonreí y me di la vuelta mirando hacia el otro lado de la habitación hasta que finalmente me dormí.