- S L O W D A N C E. »JenSoo«

Slow dance.

✏ Alerta: es necesario escuchar la canción después de la lectura.

           Y disfruta boni :3

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Jennie estaba ahí, sobre aquel escenario de esa vieja cafetería vocalizando para su próxima presentación.
Ella solía cantar cada fin de semana en aquel lugar; ganaba bien y además era popular entre los chicos. No sólo por su belleza, también por su gran talento vocal, además, justo esa noche parecía que sería perfecta para ella.

Faltaban unos minutos para subirse al escenario, cuando justo una ráfaga de viento que se colaba por la puerta de ese lugar, recorrió todo su cuerpo. Una preciosa pelinegra se encontraba entrando en aquel establecimiento. Su sonrisa, sus ojos y la forma perfecta en la que su belleza contrastaba con la luz del lugar, habían sido suficientes para dejar sin hablar a Jennie.

Pues por primera vez, no sólo en este sitio, sino en su vida... Una persona le había fascinado tanto. Necesitaba saber su nombre, para dejarlo tatuado en aquella noche... Esa noche con la que siempre ha soñado.

Sin darse cuenta comenzaba a caminar hacia ella, pero una mano la detuvo. Era su oppa Teddy, quien la hizo salir de aquel trance diciendole que era momento de que cantara. Jennie sólo pudo maldecir al tiempo, mientras el dueño de la cafetería la presentaba ante el público como "la magnifica Jennie", aunque sin perder su objetivo de vista mientras acomodaba el micrófono y la música iniciaba, había logrado volver a ver a su chica.

Tomó su guitarra, cosa que sorprendido a todo el público y capto la atención de su pelinegra. El sonido de la batería de Teddy, la música de fondo, el movimiento de las cuerdas en su instrumento y sus ojos puestos en la mujer más bella con la que se pudo haber topado... En definitiva eran el contraste perfecto.

La hermosa voz de Jennie inhundó todo el lugar, así como todo de la pelinegra.

Ahora eran sólo ellas dos y un par de mesas de distancia. Pasó algo de tiempo y Jennie lo entregaba todo sobre el escenario, su corazón... Su sudor, su aliento frío todo por tomar el control total de la contraria.

Hasta que era momento de la última canción: "Slow dance".

Aquella canción que le dió el valor de ponerse enfrente de su linda desconocida y terminar por cantar justo ahí, así como; lograr deslizar su mano sobre la mejilla de su contraria, quien se encontraba inmersa en un sueños del que posiblemente nunca quisiera salir.

Ninguna sabía nada de la otra... Y no era necesario, porque sólo viéndose a los ojos lo podían descubrir todo.

Esa última canción terminó y con ellos ese pequeño instante perteneciente de ellas dos, Jennie le sonrió dejandole perpleja, para poco después darse la vuelta y regresar al escenario, dando las gracias y recibiendo una ola de aplausos, porque sin duda había deslumbrado como nunca antes esa noche.

Y así cuando por fin estaba libre, se dió cuenta de que su pelinegra estaba a nada de salir de aquel lugar y sin pensarlo mucho corrió detrás de ella.

Una vez fuera del establecimiento logró tomar su mano, sorprendiendo una vez más a la contraria.

- Lo siento... ne-necesitaba saber tu nombre -dijo mientras recuperaba un poco el aire.

Aquello sin duda había sido demasiado tierno para la contraria, quien llevo el pelo desacomodado de Jennie hacia atrás.

-Kim Ji... Jisoo... Mi nombre es Kim Jisoo- le regalo una cálida sonrisa a la otra.

-Es un lindo nombre-

-Igual el tuyo. La magnífica Jennie-

Su voz sin duda era tan hermosa como ella. Se vieron unos cuantos segundos más, sin decir absolutamente nada, hasta que Jisoo se soltó del agarre de Jennie.

- Lo siento, me tengo que ir.- mencionó con algo de melancolía, dándole la espalda a Jennie e iniciando a caminar.

- ¿Nos volveremos a ver?-

Comentó Jennie, haciendo que Jisoo volteará una última vez, asintiendo con su cabeza.

- Aún falta ese baile lento contigo...- Susurró la pelinegra,mientras sonreía por última vez.

Jennie sintió una chispa recorrer todo su cuerpo, mientras su chica desaparecía en las grandes calles de Seúl, a mitad de la noche.

Sin duda, nombró a aquella como la mejor noche de su vida, mostrando un grito de emoción por ello... Porque no podía esperar por las otras noches que le depararían después de esa, quería volver a ver a Kim Jisoo, a como diese lugar.

Pero nadie nunca le dijo a Jennie, que una noche así... Sólo podía ser una noche. Un recuerdo que posiblemente sólo ella atesoraría, hasta que ella misma lo comprobó.

Pues las noches pasaron y con ellas los días, las semanas, los meses y hasta años... Kim Jisoo nunca volvió a aquel lugar.

Y Jennie nunca pudó bailar lentamente con ella, como habían quedado.

Sintió como su corazón palpitaba de emoción y su sonrisa era incapaz de desaparecer, simplemente se dio la vuelta y camino en dirección contraria a la que Jisoo había ido... Rumbo a su casa, porque no podía esperar por dormir y volverse a topar con ella en sus más bellos sueños.

✏ Fin.

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