en un mundo paralelo donde las almas gemelas no están conectadas por un hilo rojo, pero sí por una marca, en ese mundo se encuentran yoongi y hoseok.
ambos jóvenes, de dieciocho y diecinueve años, se conocieron en un taller de pastelería.
hoseok quería aprender a cocinar pasteles y postres en general para poder ayudar a su madre en el trabajo.
yoongi estaba aburrido y quería conseguir algo para gastar su tiempo y ganar dinero, por lo que decidió meterse en ese —bendito— taller de cocina pastelera.
–yoongi, batiste mal la crema, ¿quieres que te ayude?– insistía hoseok, viendo que su hyung no conseguía hacer la mezcla de la crema como correspondía.
–no, hoseok, estoy bien con esa cr– ¿qué haces?– dijo al ver que el menor tomaba la batidora y comenzaba a arreglar su intento fallido de crema de relleno.
–ayudándote– luego de unos pocos minutos, en los que yoongi se esmeró en hacer el fondant, hoseok fue hacia él con una cucharita en mano, la cual contenía cremita esponjosa y que se veía realmente deliciosa. –abre la boca, hyung, dime cómo sabe.
avergonzado, min hizo caso a su amigo, abriendo la boca con lentitud y viendo que hoseok se agachaba un poco hacia él y le sonreía levemente.
yoongi capturó esa imagen en su mente, sonriendo de igual forma una vez que jung retiró la cuchara de su boca.
–¿qué tal?– susurró, emocionado.
–está perfecta, hobi, me gustó realmente– siguieron con sus labores luego de dedicarse una sonrisa cómplice y siguieron haciendo su pastel.
luego, tenían otro recuerdo, cuando yoongi le enseñó a hoseok a andar en bicicleta y él estuvo muy asustado toda la hora que estuvieron en el parque, hasta que yoongi se subió con él al frente, le hizo pasear unos minutos, haciendo que recupere la confianza en él y en sí mismo. hoseok rió en todo momento escondiéndose en el cuello de min, quien reía también al escuchar ese dulce sonido salir desde lo más profundo de la garganta del menor y por las pequeñas cosquillas que le provocaba la naricita de jung.
se sobresaltó también, cuando hobi le dió un pequeño y poco disimulado beso en el cuello.
cuando pasaron la navidad juntos, al ya saber hacer pasteles y postres, hicieron uno navideño: cupcakes de hombres de nieve y de angelitos y un santa claus recostado en un pastel de vainilla y con relleno de crema —que hoseok hizo, pues yoongi ya no se atrevía a hacerlo muchas veces, porque "a hobi le queda mejor y sabe rico"—.
y sí, luego fueron creciendo y pasaron desde que tenían catorce y quince años en la pastelería hasta que cumplieron los dieciocho y del diecinueve, el día de hoy.
habría luna llena y cada persona que no ha recibido su marca permanente o que no ha encontrado a su alma gemela debía vestir completamente de blanco y dormir con las cortinas abiertas, dejando que la luz de la luna entre a su habitación y llegue hasta ellos, brindándoles un aspecto casi angelical con el lindo esplendor del planeta, mientras la marca poco a poco iba apareciendo con el paso de las horas.
la marca solía aparecer en los brazos, en los tobillos, en las costillas o en el hombro. uno podía saberlo cuando despertaba y sentía un calor en cualquiera de las zonas.
y dado en el caso de que ambos esperaban con ansias tener sus marcas y saber quién sería su alma gemela, con quién harían una familia, con quién entregarían sus primeras veces y seguirían persiguiéndose por el resto de sus vidas.
–¡yoongi!– gritó el pelirrojo. –¡tengo mi marca, yoongi! ¡tengo mi marca!– saltaba eufórico, levantando la marca de su brazo y dejando ver un gran sol, un tatuaje que duraría por siempre y por el resto de sus vidas, para así encontrarse con su alma gemela tal y como lo había hecho vidas atrás.
–hoseok...– habló su mayor, preocupado. –no tengo la misma marca que tú, hobi– decepcionado y sintiendo su corazoncito doler, levantó su brazo y se subió la manga de su chaqueta.
yoongi no tenía un sol, tampoco una estrella o un saturno, como lo tenían muchos.
yoongi no tenía ninguna marca.
–yoongi...– jung palideció y le miró con confusión y preocupación. –¿qué...?–.
–hablé con mamá– dijo, sintiendo su cuerpo pesado y el corazón acelerado. –me dijo que eso solía pasar, uno en un millón, pero sí pasaba– tragó duro y habló –dijo que... que era porque mi alma gemela no me aceptaba, no aceptaba sus sentimientos por mí o que simplemente había muerto antes de tener su marca, asique yo tampoco tengo alguna, porque no tengo un alma gemela– apretó sus labios y cerró los ojos, con un aura muy clara de tristeza pura.
–no, hyung, tranquilo...– hoseok lo abrazó y el mayor se aferró a él, sintiendo terror.
¿estaría solo el resto de su vida? ¿su alma gemela había muerto? ¿no lo aceptaba, no lo quería? ¿siquiera sabía si estaba muerto realmente o vivo?, porque si es así, ¿quién era?
salió de sus pensamientos cuando sintió unos dedos intrusos acariciar las hebras de sus cabellos, dejando salir un suspiro cansado, se había relajado.
hoseok lo había relajado.
–está todo bien, hyung, me tienes a mi aquí, ¿me explico bien? no te dejaré solo hasta que la persona que debe mantener tu corazoncito sano y lleno de amor; aparezca– le dió un pequeño beso en la sien y le tomó la mano.
–¿puedes... puedes ir hoy a mi casa? quiero que estés si es que mi marca llega a aparecer, realmente no quiero estar solo... me asusta, hobi. no quiero quedarme solo y ser un viejo gruñón para luego decirle a mis niet... ¡no voy a tener nietos o nietas! ¡voy a quedarme solo! si no tengo pareja, no seré feliz, no voy a tener una vida llena de colores y no tendré a quién hacer feliz o quien me haga feliz porque voy a estar solo y si estoy solo no tendré descendencia y si es así mi familia se acaba porque soy hijo único y cuando muera mi alma va a seguir sola porque si mi alma gemela está muerta o no me acepta, en otra vida voy a seguir solo y...– jung le miró con una ceja alzada y haciendo un triángulo muy tierno con sus labios, dando a entender que estaba molesto. –perdón, hobi.
–debes tranquilizarte, yoongi hyung, no pasará nada porque todos estamos destinados a alguien y ese alguien a nosotros, yo sé que encontrarás a quien te ame con tanta fuerza que tú no podrás evitar amarlo o amarla con la misma intensidad, así que estate tranquilo y deja de comerte la cabeza con esos pensamientos estúpidos, ¿sí? ahora, termina ese mald... bendito pastel e iremos a tu casa. le haré un pastel a tu madre porque hace semanas no la voy a ver y sólo me va a perdonar con un pastelillo– le dió un beso en la frente y susurró un "te quiero, hyung, tranquilo" para luego irse por la cocina y comenzar con el pequeño pastel de chocolate y fresas para la señora min.
y hoseok no pudo evitar sentirse alterado cuando yoongi le sonrió de vuelta y le besó la mejilla, por lo que fácilmente podrían confundirlo con una fresa que tiene dos lindos hoyuelos en sus mejillas, sintiéndose avergonzado.
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eclipse ; yoonseok
Fanfictionmundo paralelo, donde las almas gemelas no están conectadas por un hilo rojo, pero sí por una marca, en ese mundo se encuentran yoongi y hoseok.