Capitulo 1 "Niño"

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Un niño corre por la sala de su casa, mientras que sus padres están sentados en el sofá de está. De repente la madre llama al niño para que se siente en el sofá junto a ellos, a lo cual el niño alegremente acepta y corre junto a sus padres.

La madre se levanta del sofá y camina hasta la estantería, de la cual saca un libro titulado “Las Leyendas y la guerra” e inmediatamente regresó al sofá con este en sus manos. Está abrió el libro y empezó a leer en voz alta, para que así su pequeño hijo pueda escuchar la historia que dicho libro poseía.

La madre leyó el libro toda la tarde hasta el atardecer, y su pequeño hijo estuvo con ella escuchando lo que su madre leía, cuando está terminó, el pequeño mostró unos ojos resplandecientes mientras movía su cabeza de lado a lado y decía “Las Leyendas son geniales”

El niño, por voluntad propia, desde ese día leyó sobre la historia de estos seres excepcionales conocidos como Leyendas y su interminable lucha contra las Calamidades.

Las Leyendas, seres de un enorme poder, formando así uno de los grupos más fuertes que la tierra haya conocido hasta la fecha. Este equipo estaba compuesto por un integrante de cada raza que habita en este mundo y estas tienen como obligación luchar contra las Calamidades, seres corruptos que se pueden disfrazar para pasar desapercibidos y su poder por sí solo es superior al de mucha gente que es considerada fuerte.

El chico con estas historias creció, aprendiendo más y más sobre estos seres y con la idea infantil de querer ser igual a ellos, hasta el día de hoy.

Darío está sentado en su escritorio con un libro entre sus manos, el cual está leyendo

El chico leyó el libro durante un par de horas, hasta que de repente escucha a alguien entrando a su casa y esta persona grita

Armando: ¡Darío! ¡¿Estás en casa?!

Darío: Si!! ¡Estoy en mi habitación!

Armando sube unas escaleras que llevan a la habitación de Darío, la cual es el ático de su casa.

Armando abre la puerta y ve a Darío sentado

Armando: Buenas noches!

Darío: Hola ¿Cómo te fue?

Armando: Lo mismo de siempre…

Dice el padre de Darío mientras se sienta en la cama del chico

Armando: Poca gente se pasa a la floristería, hoy únicamente le vendí un ramo de flores a una sola persona

Darío: Ya veo…

Armando ve el escritorio de Darío y puede observar el libro que Darío estaba leyendo

Armando: ¿Estás volviendo a leer?

Darío: Sí! Después de todo, solo me puedes comprar un libro al año. Lo mejor es que les saque provecho

Armando se levanta de la cama y coloca su mano en la cabeza de Darío

Armando: Bien!! ¿Me ayudas a cocinar la cena?

Darío: Está bien!

El chico y su padre bajan de la habitación del joven y caminan hasta la cocina, en la cual Darío enciende un par de velas, mientras que su padre prepara los utensilios para cocinar

Armando: Hoy comeremos estofado ¿Te parece bien?

Darío: Si!! No le veo el problema. Después de todo hace demasiado frío

Armando: Entonces ve poniendo la leña en el horno ¡Por favor! Mientras yo preparo todo

Darío: Bien!!

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