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Octubre

-Vamos Aiti. Llegamos tarde- abrí la puerta y la sostuve para mi hermana.

Aitana pasó por mi lado resoplando -Odio el autobús. Tienes que echarle ovarios y ponerte a conducir- rodé los ojos. y la ignoré, cerrando la puerta con llave.

-De hecho...-.

Ambas nos giramos cuando escuchamos la bocina del coche. Mimi acababa de aparcar y nos saludaba desde la ventanilla.

-Hey, ¿estáis ya?-.

-Madre mía, y tanto que sí- me reí y vi a Aitana adelantarse hacia el coche.

Entramos todos al coche otra vez pero vi a Mimi girarse -Eh, pequeña Ana, ¿qué es eso?-.

-Un batido plátano, melón y mango. Y me llamo Aitana Guerra-Ocaña, gracias por preguntar. Aiti para los amigos. Tú puedes llamarme Aitana-.

-Sí, señora. Tiene genio- se rió mirándome a mi. Asentí sonriendo también. Me estaba empezando a quedar perdida en sus ojos cuando mi hermana nos interrumpió el concurso de miradas.

-Y...¿de qué conoces a mi hermana?-.

Mimi se rió un poco incómoda y me miró como buscando ayuda -Eh...supongo que soy su novia- casi escupo el batido porque esa respuesta era la última que me esperaba, aunque la cara que se le quedó a Aitana era un cuadro. Mimi volvió a girarse y arrugó el entrecejo -¿Puedo probar el batido?-.

Aitana le pasó su bote asintiendo -Claro-.

La rubia se llevó el bote a los labios y abrió los ojos -Oh wow, Ana esto está buenísimo- me miró y volvió a girarse -¿Qué tengo que hacer para que me traigas uno mañana?-.

-¿Nos vas a llevar otra vez?- Aitana dijo sorprendida.

-Por supuesto-.

-Vale, puedes llamarme Aiti-.

Mimi se acercó a mi cuello, poniéndome un poco nerviosa, y me susurró al oído -Esto avanza- encendió el motor y arrancó hacia la universidad.



Estaba acostumbrada a ser invisible pero ahora la gente me miraba, hablando de mi. Mimi tenía su mano en mi bolsillo trasero como acordamos pero no esperaba que en mitad del pasillo tirase del bolsillo dándome la vuelta, quedando a escasos centímetros de ella. Y encima con esa sonrisa que me llevaba. 

Sonreí y sin querer le miré los labios -¿Qué haces?- susurré.

Estábamos tan cerca que casi respirábamos el mismo aire -Tengo algo para ti- Mimi habló en el mismo tono y sacó un papel de su vestido deportivo. Podía notar cómo Shana miraba toda la situación y estoy segura de que en ese momento deseó tener rayos láser. Sonreí y cogí la nota guardándola en el bolsillo. Noté cómo Mimi pasaba su mano por un mechón de mi pelo, poniéndolo detrás de mi oreja, y se acercó a mi oído -Bien hecho- la sonrisa se me borró un poco. De vuelta a la realidad -Nos vemos en un rato, ¿vale?- asentí y la vi marcharse. Suspiré y me fui a clase.

Es raro y echa un poco para atrás que te feliciten por aceptar una nota y tener un bolsillo trasero para meter la mano, pero es lo que ha deparado la vida.

De repente noté que me agarraban del brazo y me arrastraban dentro de una de las aulas vacías. Amaia.

-Buah Ana, que fuerte- me miraba sorprendida -No sabía que te ponía la reina de la universidad-.

-Ya, estoy igual de alucinada-.

-Ay Ana, Miriam fliparía-.

Evité su mirada -En realidad...he evitado sus llamadas, así que no lo sabe aún-.

To All The...Boys?... I've Loved Before // (Warmi)Where stories live. Discover now