Clavirence

Recuerdos insoportables

Esta ha sido la mejor ducha, te toda mi vida.
Calum vuelve a entrar al baño.
¿Para que volverá?, ah, ya sé, para coger su ropa.
Abro el armario y busco algo que ponerme.
-¿Te quedas a dormir esta noche?- Digo mientras busco una camiseta.
-Esta noche no me viene bien, mi madre me ha enviado unas cajas con las cosas que me dejé en su casa, así que voy a estar algo ocupado.
Parece ser, que no se ha tomado muy bien, el que su hijo falte al funeral de su padre.
-¿Es un adiós definitivo?
-En cuanto acabe el bachillerato.
-¿Y la uni?
-Estoy intentado conseguir una beca, también tengo pensado conseguir un trabajo en el que me paguen más.
Con que la universidad, es raro ver como Calum se toma las cosas en serio.
-¿Y a qué universidad quieres ir?
-A Hireth, aunque no tengo muy claro que carrera haré, ¿Y tú, a qué uni quieres ir?- dice mientras se sube los vaqueros.
-No lo sé, pero, si sé que quiero ir por la carrera literaria.
-Con que literatura, ¿Eh?, me gusta, no es que te pegue mucho, pero me parece tierno.
Se acerca a mí, estoy de espaldas, por lo que no puedo ver su cara.
Calum comienza a darme besos en el cuello.
Esa jodida boca que hace tantas maravillas.
Suelto un suspiro de placer, acabamos de follar hace sólo unos minutos, y ya me la está levantando.
Se acerca a mi oreja.
-¿Y si vas sin camiseta?, quiero disfrutar más de las vistas- Me susurra.
-¿No te pondrías celoso?, habría mucha gente que me miraría con deseo.
-Es verdad, no podría compartir a alguien tan valioso como tú.
Siento tantas, pero tantas emociones, y solo hay una que es capaz de dejar a todas ellas de lado, esa es la...felicidad.
-¿Qué hora es?- Pregunto mirándole a la cara.
-Las cuatro menos diez.
-Nos sobra tiempo, ¿Qué quieres hacer?
-No sé, lo mejor es que me vaya a ordenar las cajas.
-Puedo ayudarte.
-¿En serio no te molesta?, en realidad es un coñazo.
-Que va.
Calum arquea una ceja.
-Está bien, pero date prisa, son muchas cajas.
-Voy.
Calum se pone la camiseta y los zapatos, después se tumba en la cama.
-¿Sabes que estás muy sexy con solo una toalla en la cintura?
Le dedico una sonrisa.
Cojo unos pantalones rotos de color azul, una camiseta blanca del hollister y unos bóxers de Calvin Klein.
-Que pijo eres.
-Y tú qué tonto.
Calum se ríe.
-Soy el tonto que te la mete.
Con que a eso quieres jugar, prepárate Calum Abrahams.
-¿Me la quieres volver a meter?
Me quito la toalla, me da igual si ya hemos follado en el sofá y en la ducha, quiero más...¿En qué clase de circulo vicioso me he metido?
Calum se muerde el labio.
-James Parish, eres mi vicio.
Me acerco a él.
¿Qué podemos hacer que no hayamos hecho ya?
-No hay día, en el que no terminemos follando.
La expresión de Calum, cambia radicalmente.
Vaya, creo que le he cortado el rollo.
-Vístete, hay cajas que desempaquetar.
Dice mientras se levanta de la cama.
Y ahí va, otra cagada brutal de las mías, pero, no le voy a dejar irse así como así.
-Calum.
-¿Si?, dice con la mano en el pomo de la puerta.
-¿Me esperas en el salón?, tengo un trabajillo que terminar.
Calum me mira de arriba a abajo, y por supuesto se percata de mi erección.
-Cáscatela tú mismo.
Y ahí está, el Calum que yo conozco, ese con lagunas profundas y un temperamento caótico, al fin y al cabo, un caballero no siempre lleva la armadura.
No pongo expresión alguna, no quiero que se dé cuenta de lo que estoy pensando.
Calum abre la puerta y se va al salón.
¿Y ahora qué hago?, ¿Me masturbo o no?, si lo hago, a lo mejor, Calum entra y muestra algo de interés, ¿Pero qué digo?, ¡Qué se joda!, hecho, no me voy a tocar en toda la tarde, no voy a dejar que maneje mi cuerpo como él quiera, "Cáscatela tú mismo", ¡Pero qué imbécil!, me voy a quedar en casa, que se las arregle él, dios, ¿En qué momento me he vuelto así?
Me visto y entro en el salón.
Calum está apoyado en la pared mirando su móvil.
-No voy a ir.
Calum suspira, mientras apaga el móvil.
-Que infantil eres.
¡Zasca!, justo donde duele, yo también sé meter el dedo en la yaga.
-De infantil nada, eres tú él que no quiere tocarme, seguro que a Josh le encantaría, ¿Le llamo?
Calum está furioso, vale, lo admito, la he cagado.
-¡¿Quieres que te toque?!, ¡Pues eso voy a hacer!
Calum se acerca a mi rápidamente, tiene los puños cerrados, parece como si me fuese a pegar.
Me acorrala contra la pared, y me aprieta el culo, puedo ver su rostro, está completamente furioso.
-¡¿Te gusta?!, ¡¿Te gusta esto?!, ¡¿O prefieres a Josh?!, seguro que a él sí que le quieres, vendido de mierda, ¿Si no, por qué dejas que te coma la polla?
Uf, me pone cachondo y furioso, esto no va a acabar bien.
-¡Y a ti te gustaba!, ¡Seguro que le suplicabas para que te tocara!
-¡No tienes ni puta idea!, ¡Estoy harto de que siempre hagas el mismo drama!, ¡¿Se puede ser más insoportable?!
"Insoportable", ¿A qué me recuerda eso?
-Amelia es insoportable, no me deja en paz-
...No...no puedo más, puede que yo lo haya provocado con mis gilipolleces, pero necesito volver a casa, arreglar mis mierdas...dejar de ser "James Parish" por un tiempo.
Me aparto de Calum.
-¡¿Y ahora qué?!, ¡¿Piensas que puedes irte sin más?!
No quiero llorar, no puedo llorar, no en frente de él, jamás le mostraré ese lado mío, nunca...
Y antes de que me dé cuenta, las lágrimas ya están cayendo por mis mejillas.
Calum me mira sorprendido.
-James...perdona...
-Da igual.
-No, no da igual.
-¡Si joder!, ¡Si da igual!, ¡No pienso admitir, que desde que entraste en mi vida, ya nada da igual, me he vuelto un imbécil, el cual está perdidamente enamorado de ti!, ¡No quiero que te vayas, pero, no quiero sentir que me muero cada vez que discutimos!
-James...en serio...
-Dije que no iba a volver a Bleasen, pero es lo mejor, olvídate de mí.
Calum me mira horrorizado, después me agarra la mano.
-Te voy a hacer el amor, no, te voy a follar y duro, voy a enseñarte lo mucho que te necesito.
Me sujeta ambas manos y me pone contra la pared.
Después me baja el pantalón.
Todavía me acuerdo de cuando me preguntó, ¿Estás seguro?, en la Veraneada, ahora ni siquiera pregunta, supongo, que ahora está claro, de que siempre vamos a querer hacerlo, de que nos deseamos con fuerza, pero...esta vez es diferente, quiero espacio para pensar, solo quiero alguna señal que me diga la repuesta.
-Calum, no, no quiero.
Calum me suelta, me giro para ver su cara, está perplejo.
-¿Quién eres?
-No lo sé.
Siempre arreglamos las cosas con sexo, y ya va siendo hora, de que alguien se lance a la piscina y se digne a hablar las cosas, y ese voy a ser yo.
-James, estás raro, primero me dices que lo único que hacemos es follar, luego me pides que te masturbe, después sacas el tema de Josh y dices que vuelves a Bleasen, y por último, me dices que no quieres que te toque, hasta hace un rato todo iba bien.
¿Qué es lo que quiero?, se supone que estamos bien, que nos queremos, entonces...¿Por qué volvemos a discutir como siempre?