Nunca me lo imaginé

Capítulo 28

*Sana:

-¡Rápido llévenla a Rayos X!- el doctor se volvió hacia mi- ¿qué le sucedió?-

-No lo sé- mi llanto se intensificaba más- solo estábamos en su casa hablando y de repente ella, ella... cayó al suelo pero antes de eso sintió dolor en su herida-

-Era toda la información que necesitaba- se deshizo de las carpetas que llevaba y corrió hasta donde los paramédicos habían llevado a Jeongyeon.

*Momo:

-De verdad quiero saber porque lo volviste a hacer- Nayeon se hallaba frente a mi con las brazos cruzados donde su cara expresaba mucha molestia- Dime- comenzó a mover el pie desesperadamente.

-No lo sé Nayeon, solo tuve una recaída y mi único refugio en ese momento fue la-

-No lo digas-alzó su mano izquierda para detenerme antes de terminar la oración- odio escuchar esa palabra- rodó los ojos y volvió a su pose inicial.

-Amor perdóname, no... no sé que me pasó yo lo estaba superando pero de un momento a otro todo se volvió abajo- me sentía muy decepcionada de mi misma, le fallé a la chica que amo, a la chica que sin pedir nada a cambio me ha ayudado poco a poco a salir de entre toda esta basura de vida que tengo, ella es lo que más aprecio en esta vida y de tan solo pensar de que puedo perderla hace que todo en mi vida se vaya a la mierda, ella simplemente es el remedio a mi enfermedad.

-Momo, prométeme una cosa- me miró directamente a los ojos, asentí- prométeme que cuando tengas algún problema me lo contarás, no quiero que tu refugio sea esa sustancia que lo único que trae a tu vida es empeorar tu ser- tomó mis manos y con suaves movimientos me atrajo hacia ella par abrazarme.

-Te lo prometo- correspondí al abrazo, ella acariciaba mi cabello mientras yo la apretaba con fuerzas para nunca soltarla, ero justo en ese momento tan hermoso que estábamos teniendo sonó su celular.

-¿Sana?- 

Ladeé la cabeza, ¿para qué le estaría llamando Sana?

-¡¿Qué?!- Nayeon abrió los ojos como platos para luego mirarme, algo malo pasaba y la única persona que pasaba por mi mente en esos momentos era Jeongyeon.

-Ya voy para allá- colgó la llamada para luego guardar su celular en su bolsa.

-Nayeon ¿qué pasa?- ya estaba comenzando a alterarme.

-Jeongyeon está en el hospital parece que tuvo un problema con su herida- cogió su chaqueta y se la puso- te aviso de lo que pase con ella, te amo- depositó un beso en mi mejilla.

-¡Espera!- la tomé del brazo- yo iré contigo-

*Jihyo:

-Gracias- realicé una reverencia a la chica que me atendió en la cafetería.

Hoy me ofrecí para buscar a Tzuyu a su trabajo, ella no llevaba su carro al trabajo ya que le parecía algo innecesario de usar a pocos metros de su casa. Pasé por un café antes ya que hacía algo de frío.

-Mira no más a la semejante hermosura que uno se encuentra en la calle-

*No puede ser otra vez este imbécil*

-¿Qué quieres?- quería volver a verlo en el piso ero ahora no era momento, tenía que ir a por Tzuyu.

-Tranquila preciosa- el tipo se acercó más a mi pero yo retrocedí un paso, él solo rió ante mi acción- solo quería saludarte- por un momento pensé que lo decía en serio pero ya sabía como era este tipo.

-Déjame ya, desaparece de mi vista- me dispuse a salir de la cafetería pero el muy imbécil me agarró del abrazo- ¡suéltame idiota!-

-¡No lo voy a hacer!- la saliva que salía de su boca fue a parar a mi rostro, me quité su asquerosa saliva de mi frente- ¡tú volverás a ser mía!- apretó con más fuerza mi brazo provocándome un intenso dolor.

-¡Jackson ya déjame!- pude zafarme de su agarre con un brusco movimiento.

Salí corriendo de la cafetería lo más rápido que podía, no quería volver a ver a ese tipo más nunca en mi vida. El muy imbécil quería ir detrás de mi pero un grupo de personas lo detuvo.

Corrí unas dos cuadras, paré a descansar en un puesto de revistas, en él se hallaba un señor no tan mayor que supongo era el dueño del local.

-¿Te sucede algo pequeña?- se volvió hacia mi, en sus brazos cargaba una pila de revista que acomodaba antes de que yo llegara.

-No, solo que llego tarde para un cita- hice una reverencia y apresuré mi paso, Tzuyu ya estaba a punto de salir.

Ya me encontraba frente al restaurante en el cual trabaja, espere fuera un par de minutos cuando ella apareció de entre la gente salía del mismo.

-¡Hola!- sonreí para luego llevarme la mayor sorpresa de mi vida, Tzuyu me besó, quedé totalmente paralizada- ¿y... y eso qué fue?- reí muy nerviosa.

-Nada, solo un beso para la chica más hermosa del mundo- sus ojos estaban clavados en los míos, aquellas palabras provocaron que me sonrojara- vamos- entrelazó su mano con la mía, caminos juntas por las frías calles de Seúl en su hermoso invierno.

*Nayeon:

-¡Dahyun!- grité después de tanto buscar a nuestras amigas por fin encontramos a Dahyun en una de las sillas de la sala de espera- ¿cómo está Jeong?-

-Aún no lo sabemos, hace más de una hora que está en sala de operaciones- ella parecía bastante calmada, aunque lo entiendo tiene que mantenerse para poder ayudar a su novia.

-¿Y Sana?- miré a todas partes en busca la chica aegyo.

-Ella está con una de las enfermeras llenando los datos de Jeongyeon- sacó una pequeña bolsa de su mochila y la puso delante de nosotras mirándonos a ambas- tomen-

-¿Qué es?- lo acepté y comencé a examinarlo.

-Es un Cannoli, se lo compré a Sana en la cafetería pero no sabía que no le gustaban y yo tampoco tengo muchas ganas de comerlo-

-Oye yo lo quiero- Momo me lo arrebató de las manos y comenzó a sacarlo de la envoltura que llevaba.

-Ya está todo listo- Sana venía cabizbaja con la cabeza agacha, aún no se daba cuenta que Momo estaba presente hasta que levantó la cabeza- ¡Momoring!- se lanzó a su cuello abrazándola fuertemente.

-Ardillita- Momo acarició el cabello de la chica, aquel momento fue muy hermoso, después de tanto tiempo sin ver a su amiga por fin se reencuentran- ¿cómo has estado?-

-¿Cómo te atreves a abandonarme Momoring?- dio un leve golpe en su hombro a lo cual Momo sonrió.

-Nunca quise hacerlo bebé, tuve unos pequeños percances- acarició la mejilla de su amiga, al parecer a Sana no le importó mas nada que abrazar nuevamente a su amiga.

-Amor disculpa que dañe tu momento pero Mina ya viene hacia acá- Dahyun tocó el hombro de su novia.

-¿Mi-mina?- pude ver perfectamente cuando Momo tragó saliva, ¿qué pasa, no se supone que ya la había superado?

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