Capítulo 29:

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Lily:

Me siento en la taza del váter y tapo mi rostro con mis manos. Va a ser un día duro, tengo que ser fuerte para ayudar a otras mujeres. Alex entra y se pone de rodillas delante de mí.

Alex:Vas a hacerlo genial, eres una buena persona, eres increíble - me besa. No sé qué tiene que siempre me tranquiliza.

Yo:Gracias, por todo.

Nos besamos  lentamente y nos duchamos juntos. Él viste con camisa y yo también me pongo algo más arreglada y me maquillo.

Alex:Te ves espectacular, puedo asegurarte que te arrancaría la ropa.

Yo:Aún hay tiempo, hazlo.

Caemos en la cama mientras nos besamos, nos quedamos la ropa, sólo quitamos la parte de abajo para que no nos estorbe y lo hacemos rápido, como si dos adolescentes estuvieran en un lugar con miedo a ser pillados.

Alex:Uf, tengo que recomponerme- dice con respiración agitada. Yo me río y ambos nos colocamos la ropa.

Yo:Creo que hasta la noche no llego.

Alex:Dime dónde está el lugar y te recojo- se lo apunto en el móvil para que no lo olvide.

Bajamos juntos y nos despedimos con un cálido beso. Da un toquecito en mi trasero.

Alex:Ten un buen día

Yo:Igualmente, nos vemos.

Voy a clases y espero fuera, junto con mis compañeros, el bus que nos llevará al Centro. La profesora para lista y enseguida subimos. Yo me siento con Mikel y me sitúo al lado de la ventana para ver el paisaje, siempre me ha entretenido. En cuestión de 45 minutos llegamos.

Profesora: Quiero que apliqueis vuestros conocimientos de psicología y tengáis tacto. Quedaos con esta experiencia  y luego haremos un breve trabajo en clase que valdrá 2 puntos de la nota final.

Entramos, el centro es pequeño pero muy acogedor. Está decorado con colores vivos, supongo que así levanta ánimos.

Profesora:Bien, pasaré lista de nuevo y os asignaré a una persona. Ah, y se me olvidaba, algunas vienen aquí con sus hijos, por lo que tenéis doble trabajo.

Voy a la sala 5, allí está mi chica asignada: Tamara. Junto a ella, su hijo de 1 año: Carlos. Es una chica un poco más alta que yo, de 20 años, es muy hermosa.

Yo:Hola, Soy Elisabeth- estrecho su mano y la de su hijo.

Dr.Alex:

Tras el duro de trabajo y puesto que Elisabeth no está, Jhon y unos compañeros de trabajo decidimos comer fuera y ponernos al día. Vamos a nuestro bar favorito y como de costumbre, pedimos costillas com salsa bbq y patatas a la ranchera. Eso y nuestras cervezas.

Pasamos un buen rato y cuando pedimos la cuenta Jhon me pide que le acompañe a recoger a Denver. No me gusta estar de sujetavelas pero ellos dos no son la típica pareja que estando con más gente solo saben darse arrumacos.

Jhon:¿Aquí estudia también Lily?-dice aparcando.

Yo:No, por desgracia ella va más lejos.

Transcurren pocos minutos cuando Denver, alegre, se sube en el coche y nos saluda.

Denver:Hola chicos,¿qué hacemos?

Jhon:Podemos ir al centro.

Denver:Buen plan, me apetece un helado.

Vamos a una heladería, a la que elige Denver y pasamos la tarde charlando. Miro mi reloj, me despido de los chicos y voy a casa a cambiarme y darme una ducha. Relajo mis tensados músculos cuando el agua cae por mi cuerpo.

Salgo y me pongo algo cómodo para recoger a Elisabeth. El gps me va indicando, cuando llego Elisabeth se encuentra alterada sentada en un banco en la puerta. Aparco y corro hacia ella.

Yo:¿Qué te pasa?

Elisabeth no pronuncia ninguna palabra,  solo respira muy rápido y ello me preocupa. La siento en el coche y la intento tranquilizar.

Elisabeth:Llévame a casa, por favor.

Asiento y así hago.

Las marcas de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora