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Su sonrisa..., su sonrisa..., su... "¿Dónde estoy?". Todo es muy confuso, estoy en un cruce, la calle no sé cuál. Todo está borroso las letras en una señal de tránsito, las casas a mi alrededor, lo único que logro distinguir es el cruce donde estoy parado y a un chica delante de mí.
Viste una falda a cuadros de color azul y negro con una camisa blanca, trae alrededor del cuello una bufanda roja. Su rostro es delicado con una oscura cabellera larga, pero no puedo ver sus ojos aun así sé que está llorando. Su boca parece moverse sin emitir sonido, no sé lo que me está diciendo, pero cada vez caen más lágrimas de su rostro y le respondo aunque no sé lo que estoy diciendo. Mis labios se mueven por si solo cuando ella toma mi mano y la aprieta con fuerza mientras su boca pronuncia la única palabra que si logro entender <Lo...prometo>.
-Despierta...-
-¡Kioku, despierta!-
-Ah...?- respondo descolocado mientras aparto las sabanas.
-Ya es hora de levantarte- es Hana quien me grita detrás de la puerta.
Me apoyo al borde de la cama y con un impulso me logro poner de pie. Me empiezo a estirar.
-Ya voy...- camino hacia la puerta intentando no tropezar.
Hay papeles regados por el suelo "Tengo que limpiar un poco este lugar", aparto la basura y los papeles para abrir la puerta.
-Haii... ¿qué pasa?- le hablo con la puerta entre abierta.
-Mira la hora, tenemos que irnos- me responde con carita de enojo.
-¿Qué hora es?- "Es bajita y se ve muy tierna cuando se molesta".
-¡Ya son las siete!- grita y su rostro se pone rojo.
-Tranq... ¿¡Espera, qué?!- me quedé dormido.
Volteo dentro de mi cuarto veo el despertador "LAS SIETE, VOY LLEGAR TARDE". Cierro la puerta con fuerza y abro el armario.
- ¡Oye!- me grita del otro lado de la puerta.
"Ups" le cerré en la cara la puerta, pero no hay tiempo. Tomo el uniforme y me visto rápido. "Solo me falta la corba..., se está lavando".
-Estás buscando tu corbata- sigue en la puerta.
-SI... ya me di cuenta- le respondo arrastrando la voz.
-Recuerda que la lavaste ayer cuando te dije que lo hicieras antes- "¡Ah...!" me dirijo a la puerta.
Me agacho un poco y tomo el picaporte, lo giro con rapidez para abrir la puerta del cuarto.
-No me ayuda...s...- la abrí tan repentinamente que termine frente a frente con ella.
-Ah...a...- es incómodo.
-¡Ah...!- se echa para atrás.
-Perdón, yo no quería asustarte- "Lo arruiné"
Hana solo aparta la mirada "Creo que está molesta", me incorporó de nuevo. Cierro la puerta detrás de mí y me dirijo a las escaleras, intento hacer contacto visual. No funcionó, me evita la mirada y bajamos los escalones en silencio hasta el comedor. "¡Que buen inicio del día Kioku!" volteo hacia ella al terminar los escalones.
-Yo...- "¡Vamos! di algo"
-...- me mira un segundo y luego corre a la sala que está al lado del comedor.
"Bien hecho" me quedo de pie unos instantes en el final de las escaleras. Camino al cuarto de la cocina, tomo un pan y lo unto con mermelada que dejo Hana. No me da tiempo de tomar algo más por la hora, salgo de la cocina y me dirijo a la puerta con el pan en la boca. "¿Dónde está Hana, va llegar tarde?".
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-Akane-
Mystery / ThrillerLas memorias son lo más preciado, nos conectan con la realidad o bueno es lo que yo pesaba hasta que una voz me dijo que olvide como era la realidad.