¿Qué habría sido si?...

C A P Í T U L O 9

Narrador Omnisciente.

-Esta muy rica la cochinita mamá, te aseguro que si Simon estuviera aquí diría lo mismo.- Dijo Luna con una sonrisa mientras Mónica y Miguel reían.

-Oye hija, cambiando de tema- Hablo Mónica y Luna la miro atenta. -¿Y Ambar?, no la e escuchado llegar.- Luna se encogió de hombros mientras se pasaba una servilleta por la boca. Eran las once de la noche, ya muy tarde.

-No se mamá, la ultima vez que la vi fue en la tarde, en el Roller...- El tono de preocupación de Luna y las miradas angustiadas de Miguel y Mónica se hicieron más intensas.
Luna llamo varias veces al celular de Ambar, pero no respondió. Mónica pregunto por ella a los empleados y todos dijeron que no la vieron llegar. Miguel mando a buscar por toda la casa a la chica, pero tampoco la encontraron.

La preocupación de Luna se hizo más fuerte, ¿Donde podría estar Ambar a estas horas?. Pensó pensó y pensó hasta que...

-¡YA SE!- Luna grito, chasqueando los dedos, mientras sus padres ponían toda su atención en ella. -Le marcaré a Simon, chance y este con él.- Los Valente asintieron y Luna marco el número rápidamente.

-¿Diga?.- La voz ronca de Simon se hizo presente en el teléfono después de 3 tonos.

-¿Simon?, ¡Simon que bueno que contestas!.- Exclamó Luna.

-Luna...Son las 11:30, ¿Qué se te puede ofrecer a esta hora?.- Se notaba su malhumor, pues claro, ¿Como no iba a estarlo?, si interrumpieron su sueño en donde la protagonista era su rubia bonita.

-¿De pura casualidad no esta Ambar contigo?, es que no a llegado a la mansión y...

-¡¿QUÉ AMBAR QUÉ?!.- Grito Simon, despertando a Nico y a Pedro que lo miraron angustiados y asustados.
Tiro de su cabello mordiendo su labio inferior, todo su malhumor se había esfumado, ahora solo estaba preocupado mientras rezaba para que nada malo le hubiera pasado a Ambar.

Luna le dio todos los detalles a Simon, quien había puesto el altavoz para que sus dos amigos escucharan también.
Pensaron los lugares donde pudo haber ido, un par de llamadas y seguían sin respuestas.
Ya era la 1:35 de la madrugada y Ambar no daba señales de vida.
Simon había bebido dos tazas de café y una de té, tenia que estar muy muy despierto.

-Chavos, neta que si le paso algo no me lo perdono.- Caminaba de un lado a otro, preocupado. ¿Qué podría haberle pasado a su bonita?.

-Pero Simon, si le llegara a pasar algo, que ojalá Dios no lo quiera, no sería tu culpa bro.- Pedro palmeo su espalda y Simon sonrió de lado.

-Claro que si, ya les dije, la ultima vez que la vi fue en ese parque. Si la hubiera seguido para checar a donde iba no estaríamos buscándola. Si la hubiera seguido para ver que llegara hasta la mansión no estaría así de preocupado...- Su voz se quebró. La amaba, eso estaba claro, y si la perdía, no lo soportaría.

-El hubiera no existe Simon. Si no lo hiciste cuando se supone que debiste, no te arrepientas después.- Dijo Luna y todo quedo en silencio por unos momentos.

-No quiero perderla chicos, no otra vez...- Dijo y se le quebró aun más la voz.

Simon trataba de recordar algún lugar que ella haya dicho, o alguna persona...

-WEEEEEEEEEEY- Grito Simon. -¡Ya se!, ¡el cantante de cuarta!.

-¿Cantante de cuarta?, ¿Qué?.- Preguntaron los demás.

-Si, él españolete ese...¿Como se llama?...¡AH, si!, Abraham Mateo. Ambar a estado mucho con él estos días.- Luna, Pedro y Nico rodaron los ojos, él tono de celos de Simon no se disimulaba con nada.

(...)

Ya un tiempo después, el loft de los chicos estaba invadido; Los Valente habían ido y estaban sirviendo café, Abraham también habia llegado, Ambar era importante para él. Y por ultimo pero no menos importante, la madre de Ambar, que estaba tan desesperada por encontrar a su hija que se encontraba llorando, dando la declaración a los policías.

-Señora, ya le explicamos un montón de veces que no podemos reportarla como desaparecida y empezar una búsqueda hasta que no hayan pasado 18 horas de lo sucedido.- Explicó un policía por cuarta vez.

-¡SI LE LLEGA A PASAR ALGO A MI HIJA, SERA CULPA DE USTEDES MANGA DE FORROS HIJOS DE PUTA!.- Grito Silvanna desesperada, su hija estaba en peligro.

-Señora, calmese por favor...

-¡QUE SE CALME UN CHOTO!.- Intervino Simon en la conversación. -¡AMBAR ESTA DESAPARECIDA, TODOS ESTAMOS COMO LOCOS BUSCANDOLA. ES IMPORTANTE PARA NOSOTROS, NO PUEDE PEDIRLE QUE SE CALME!.- Simon tenía apretados los puños, no quería causar más problemas.

-Les recomiendo que vayan a dormir, mañana a temprana hora empezaremos con la búsqueda.- Los policías desaparecieron, y poco a poco todos los que estaban ahí se fueron llendo.

Pov's Simon.

Esto no podía estar pasando, mi bonita, MI BONITA ESTA PERDIDA. ¿Como pude dejar que esto pasará?, ¿Por qué no la seguí?.

-Maldita sea Simon, eres un completo idiota.- Masculle y sobe mis sienes, ya me sentía Señora Sharon por la jaqueca que tenía.

Estaba caminando para mi cuarto, cuando la puerta de la entrada se abrió, y entro Ambar.
No tenia palabras así que me quede mudo, ella se acerco, y justo cuando iba a hablar, no pude.
Porque Ambar me beso.

Y yo le estaba correspondiendo el beso.