Parte 1 Sin Título

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El tintineo de los hielos contra el vaso era lo único que se alcanzaba a oír en aquella habitación. De nuevo bebiendo, recostado sobre la vieja butaca. Tenia el bolígrafo y la libreta a un lado pensando sobre que escribir, pero la imaginación le eludía- Recordó que pronto seria la víspera de Halloween y quizás podría escribir un relato de terror. Miro a esa hoja en blanco, burlándose de él por no haber sido capaz de escribir nada todavía, ni siquiera "Capitulo 1". Se decidió a hacer el primer trazo pero el bolígrafo se negaba a escribir, de modo que lo intento repetidas veces hasta que este, pinto.

Escribió:

-Este boli no pinta.

-¿Como que no pinta? Si pinta ¿ves? Pinta perfectamente.

Dejo de escribir y se imagino estando en una cafetería tomando un café y escribiendo tranquilamente, hasta que un ebrio patán estrella su vehículo contra esta, produciendo un accidente, dándole a él y haciéndole caer al suelo, desvaneciéndose y siendo el reloj de la cafetería lo último que alcancen a ver sus ojos antes del último latido de su corazón. Y así, imaginando lo efímera que podría ser la existencia y lo valioso que es el tiempo, saco un cigarrillo, matándose. Quizás no debería escribir, quizás debería dedicarse a otra cosa. Pensó dando una ultima calada y dejando el cigarrillo en el cenicero para volver a centrarse en la hoja, guardaría esa parte para mas tarde. Alargo la mano para coger el vaso pero este no estaba. Extrañado miro de un lado a otro pero no había ni rastro. Resignado se levanto y fue a por otro, pero al volver la botella ya no estaba. "Que coño" Pensó. No había nadie mas, no podría ser posible. De repente se percato de que lo que había escrito ya no estaba. Desconcertado empezó a arrancar las hojas y estas volaban hasta posarse en el suelo. Todas estaban en blanco, miro la butaca, y esta también era blanca, y la mesa, y la pared...Miro sus ya temblorosas manos ¿Tan blanco era? Y entonces se dio cuenta, no era real, no existía...Pero si no existía ¿como podía conocer todo aquello? y entonces supo que no era mas que una idea, la idea de un hombre con la ambición de escribir, de un hombre solitario y con una vida monótona.

-¡Sácame de aquí! ¡Se que estoy en tu cabeza!-Grito y de repente, reflejada en todas aquellas hojas, la vio. Era una joven sentada observando su móvil, con un cuaderno y un bolígrafo a un lado, se llamaba Alba y estaba pensando en su historia, que quizás podría ser buena idea pero ¡Oh un WhatsApp! La butaca estaba empezando a desaparecer y la habitación hundirse. Alba se estaba olvidando de el.

-¡Mierda! ¡Alba llévame a la realidad! No quiero morir..-pero ella estaba muy ocupada respondiendo y no le escuchaba. Desesperado se echo de rodillas y dio un golpe sobre las hojas, atravesándolas, al principio era fácil como atravesar el agua pero poco a poco le resulto mas difícil, hasta que se choco con una pared. Alba cogió el cuaderno y empezó a escribir "El tintineo de los hielos contra el vaso..."

Una ideaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora