Prólogo

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Prólogo

Las luces de la noche de Barcelona transforman el pelo rubio del joven en hielo puro, sus ojos grises en la más afilada de las espadas, su figura fuerte con grandes espaldas en un torbellino tenebroso que arrasa por las Ramblas, dejando un destello de humo negro y gotas de oscuro alquitrán.

Su oscura figura espanta a todo aquél opalino y tenebroso que se atreva a mirarlo. Con su espada desenvainada se para en el centro de la calle donde otra figura está tendida en el suelo.

—En nueve días, la cacería comenzará, bufón, como tú señor no nos devuelva lo que nos ha sido robado, tú y toda tu corte seréis destruidos.

La oscura y sádica voz del chico corta como las espadas. La sombra de su figura no es la de un duende corriente, sino la el monstruo más temido por todos los feéricos. El joven tirado en el suelo se retuerce y se tapa su oreja puntiaguda, donde el tenebroso se la corta.

—Esto es solo un adelanto de lo que te puede ocurrir si no haces que el mensaje llegue a Oberón —dice con la oreja del pobre duende en la mano, sangrante y puntiaguda.

El duende que está encogido en el suelo gimotea y lloriquea como un bebé, mientras que el tenebroso desaparece en una nube de humo negro.

Ever Dream [PARADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora