Hoy nada más volver de hacer mis ejercicios mañaneros recibí un mensaje de un profesor de la escuela de mi querido Arthur. Nos llamaba para decir que nuestro pequeño la había liado parda en el aula de química con un experimento.
-Lo siento mucho, pagaremos los desperfectos que haya causado, que tenga un buen día.
-¿Desperfectos? Pregunto Sherlock sin levantar la mirada del microscopio.
-Nuestro querido hijo siguiendo tus pasos ha hecho un experimento en el cual ha incendiado el aula de química.
-Ju, ese es mi chico.
-Me daré una ducha y enviare una transferencia a la escuela.
-Que buena madre que le ayuda con sus meteduras de pata, mi madre me reñiría.
-Que pague por lo que hizo no significa que le riña cuando le vea.
-Al final todas las madres son iguales.
Después de hacer lo que le dije a Sherlock me la pase archivando los casos en el nuevo disco duro mientras el descansaba en el sofá.
-Cat querida ha venido un hombre que insiste hablar con ustedes. La señora Hudson me aviso con la puerta entre abierta.
-Vale, dígale que espere un poco, Sherlock está descansando un poco.
-Pero es que insiste.
-Que espere quince minutos por lo menos, él no ha dormido mucho y el Doctor Watson dijo le hace falta un poco de descanso.
-Se lo diré. Me dio la tarjeta y se fue.
Cerré la puerta sin hacer ruido, le puse la tarjeta en bolsillo y volví al ordenador para ver la bandeja de mensaje, cuando entro haciendo ruido el dueño de la tarjeta que tras coger un poco de aire se cayó al suelo.
-¿Pero qué diablos? Mire al hombre y luego a Sherlock que se había despertado.
-Es el director de la escuela de Arthur.
-Pues no habrá venido a que le paguemos ya que lo he hecho hace horas.
-Anda trae el frasco que tengo encima de la chimenea para que lo huela.
-Voy- cogí el frasco pero antes que se lo pusiera en la nariz Sherlock le registró un poco y luego le puso el frasco en la nariz –ya está, cálmese, ya paso todo, respire.
-Perdonen pero no podía esperar y estoy tan cansado…
-Su pulso está muy ajetreado, debería descansar.
-De acuerdo, pero ¿Sería mucho que me dieran un vaso de leche con una galleta? Sherlock al oír que quería una galleta se puso de morros.
-No se preocupe, le mandare un mensaje a la señora Hudson y traerá leche con galletas.
-“Cof, cof” Tosió Sherlock.
-Sí, también para ti mi querido monstruo de las galletas.
-Gracias y perdónenme nuevamente…- Sherlock le ayudo a levantarse –usted es el señor Holmes, el padre de uno de nuestros brillantes alumnos.
-Yo también aporte a que Arthur estuviera en este mundo, para eso le lleve nueve meses dentro ¿No?
-Conozco bien su carrera y es un hombre brillante, y no creo que este aquí para hablar de mi querido hijo- soltó una risita –mientras estaba inconsciente me tome la liberta de registrarle un poco.
-No se preocupe, si es necesario no me molesta.
-Señor Huxtable es mejor que se siente.
-Gracias…

ESTÁS LEYENDO
Poniendo un sociopata en mi vida.
AdventureEsta historia la hice porque a raíz de "Mi Propio capítulo de Sherlock", me estuvieron planteando que hiciera una historia en la que me viera como la compañera de trabajo de Sherlock Holmes, así que en esta historia mí álter ego "3•4•20" que tras se...