El espíritu malvado de Saga se encontraba vagando en el cocytos pues el castigo impuesto por los dioses para él era vagar por esa tierra no obstante, ellos no sabían que un alma perdiada en las leyendas lo rescataría de su penitencia...
Y ahí lo teníamos vagando por aquel desolado y frío lugar, él estaba por morir congelado pero cada vez que su cuerpo quedaba enterrado bajo el hielo este salía repentinamente, era un martirio Saga, Arles, Ares ya no sabía cómo se llamaba sufría una crisis de identidad en ese instante hasta que se cansó.
Así es como el siguió caminando y buscando una solución para su problema, este no sabía como causar su propio fallecimiento, aquello que alguna ves le pareció imposible ahora era lo que más deseaba, el trono del patriarca no era más que un sueño fallido más, pero el dejar de vagar por ese maldito lugar y poder morir, pero todo esto era culpa de aquella niña, la niña que el maldito Aioros salvo, aquella que regreso al santuario y provoco que su casi hermano tomara las vida de ambos.
???: Entonces tú eras quien estaba perpetrando los cuerpos de los fallecidos en este lugar.
Arles: Qué? quien está ahí?-Pregunto este, pero al ver aquella persona cubierta en esa capa se exalto.- contesta!
Aquella voz gruesa pero calmada había alertado al ex-santo, este último tomo una postura de combate, el otro solo lo observo pensativo, debajo de aquella capa un ojo rojo carmesí observaba a aquel hombre que estaba frente al aquella persona sonrió para sí.
???: Sí te libero de este infierno... Te unirás a mí para tomar el Santuario?
Arles: Tu eres...-Pregunto dijo este sorpendrido ,jeje, jajajajajaja... -Arles rió maquiavélicamente al darse cuenta de quién era la persona que estaba enfrente de el- Por supuesto que sí...
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