La mañana que prometía un hermoso sol fue opacada por una fuerte lluvia que lograba mover levemente algunos árboles de la capital a través de su fiel amiga el viento, no me agrada la lluvia, me arrastre como un moribundo sobre mi cama con el objetivo de caer otra vez en la rutina diaria que llegue a imponerme pero algo me decía que hoy no era un día cualquiera.
Logre poner encima mío un pesado abrigo que me protegería de la lluvia, en todos los sentidos cumplía su objetivo, tenía planeado unas clases de cocina, para cerciorarme saque una nota de uno de los bolsillos en donde se me especificaba la dirección y la hora.
Un gran cartel rustico me hizo saber que había llegado "La Estaca del sabor" un pequeño establecimiento de cuatro pisos con las paredes blancas y una sofisticada línea celeste que la recorría en su ancho, al entrar me recibió la que sería nuestra maestra no pude prestar atención a su nombre ya que me parecía conocida unos minutos después llegaron los alumnos dando comienzo a la clase.
La primera lección trataba sobre pelar una piña mientras la maestra nos contaba un hecho reciente ella relataba:
Hace unos días nos contaron que había un dueño excéntrico que tenia de fiel amiga a su perra una canina de calle, pero que al estar esta misma preñada el decidió abandonar el recinto dejando a la pobre a merced del destino, no tardo mucho para que los vecinos se enteraran formando un pequeño grupo que llegaba a alcanzar comida y sobras a la pequeña Rebecca (la perra) y su torpe cría pero de ese grupo destacaba una pareja en particular, el joven Julián y Esperanza una pareja turista que tiraban fotos desde que bajaron del avión, bueno el punto es que esta pareja alimentaba a los animales de manera puntual una vez lograron entrar a la propiedad ya que los animales no salían como era habitual, nos cuentan que encontraron una mediana casa de perro hecha de madera la cual ya se encontraba en un color oscuro por las intensas lluvias, es ahí donde Esperanza conoció la locura empezaba a gritar protegiendo la propiedad incluso de su esposo.
El pobre de Julián al no poder sacar a su esposa de una propiedad privada decidió ser cómplice de la locura cumpliendo la rutina de alimentar no solo a los caninos sino también a su esposa, pasaron meses hasta que el dueño legítimo de la casa volviera argumentando que estuvo de viaje, el mismo señor informo que se encontró el cuerpo de una persona masculina con el trozo que antes era parte de la casa de perro, clavada en la espalda del pobre, en cuanto a la esposa no se sabe mucho solo que ahora se encuentra desaparecida.
Escuche la historia atentamente ya que algo logro llamar mi atención, hice un par de preguntas adicionales que me ayudaron a dar con la casa de aquel dueño una vez frente a él le conté el noble arte de cortar una piña teniendo el cuidado necesario de no deformarla de su original aspecto, el me menciono unos datos adicionales sobre la desaparecida, un dato que aquel viejo omitió era que la pareja tenía planes de abrir un restaurant. Salí de aquella sala corriendo mientras escuchaba aquella risa del viejo, uní los cabos sueltos en mi mente sobre la historia antes de que mi boca pronunciara alguna oración , ya sé porque no había tomado importancia al nombre de la maestra su rostro estaba en un cartel de desaparecidos
Al salir contemple la lluvia y el sonido ensordecedor de una bala atravesando mi abrigo pesado.
YOU ARE READING
CASA DE PERRO
Mystery / Thrillerlocura: Acción imprudente, insensata o poco razonable que realiza una persona de forma irreflexiva o temeraria Una pareja de turistas se hace famosa pero no de la manera esperada generándose una leyenda en la pequeña capital, explora una pequeña ch...