Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

La suerte del diablo Parte 1

Con la llegada de Palla y Est, al menos nuestras expediciones a la Torre de Practica se justificaron más aunque, con todo lo que paso ese día, Anna y yo decidimos hacer una antesala de espera donde mandaría a las unidades que pensaba conservar y, no vieran cual era el destino de las unidades que no eran de mi interés... y de plano evitar que trataran de matar a alguien...

Sin duda la adición de ellas había cambiado las cosas de buena manera, Est se unió al grupo de juego y la experiencia de Palla, más su gran disposición para ayudar a los demás, sin duda logro que la convivencia tanto en el combate como en el castillo, fuera cada vez mejor.

Pero aquellos días felices tuve que cambiarlos para hacer otra de las... ingratas tareas de Anna para conseguir unos veinte orbes más para invocar y... realmente me arrepentí mucho... mucho más que las pasadas veces que tuve que exponer mi integridad física y mental...

Todo comenzó bastante normal, un escuadrón de Annas junto conmigo teníamos que limpiar la zona donde hubo un concierto al aire libre, solo debíamos recoger basura, recoger el equipo y en general dejar el lugar lo más limpio posible... el problema fue la división de tareas que tuvimos...

No sé qué tipo de música tocaron aquí o qué tipo de gente vino a este lugar pero... ¡POR DIOS TENIAN QUE DEJAR LAS LETRINAS ASÍ DE ASQUEROSAS!

¡EL LUGAR SIMPLEMENTE ESTABA TAN ASQUEROSO Y REPUGNANTE QUE, HACIA VER LOS BAÑOS DE ESE HOSPITAL COMO TAZAS INMACULADAS!

Pese a mis mejores intentos acabe vomitando por lo menos unas TRES veces mientras limpiaba ese asqueroso lugar, lo peor de todo fue que también tuve que limpiar los urinarios y, les juro que la orina se veía hasta de color verdoso con café de lo asqueroso que era, no quiero ni imaginarme que estuvieron consumiendo aquí para que provocara ese tipo de colores.

Lo peor de todo fue cuando ese liquido...

...

...

No hablare más del asunto...

Prácticamente llegue pálida y asqueada cuando llegue y, les advertí a todos que no quería conversar con nadie o comer, hasta que se me pasara esa sensación de repudio, creo que no fue hasta el quinto baño que me sentí lo suficientemente limpia como para ir a mi cama y no moverme de ahí hasta el siguiente día.

Al menos tome la precaución de hacer esto en viernes y, después de quitarme la mayor parte del trauma, era hora de ver si mi sacrificio valió la pena... más vale que si o juro que disparare a todo lo que tenga a la vista...

-Bueno Phyria... al menos conseguiste tus veinte orbes para invocar-dijo Anna tratando de sonar tranquila...

-Te juro Anna que si vuelves a mencionar algo sobre ese asunto, me asegurare de ahogar tu cabeza en esa porquería, y luego te disparare en las rodillas y codos para que no puedas salir de ahí-dije en un tono tan oscuro que hasta a mi me asusto... creo que mi declive mental está empeorando más de lo normal.

-T-t-t-tranquila Phyria, piensa en el ejemplo que le darás a Sharena... o a Est... o a Fae... a María ¡A quien tú quieras!-dijo Anna muy asustada... ¿En qué momento volví a apuntarle con mi arma?

-Mira solo vayamos a invocar sí, espero que por lo menos sea gente que pueda sernos útil-dije mientras me tallaba la sien, no necesito tener una jaqueca tan pronto...

Coloque los correspondiente orbes y el altar me dio una esfera roja, una azul, una verde y dos blancas, bueno al menos esta vez me dieron más variedad.

-Te recomiendo que uses la verde y la roja al final, necesito que mantengas tu cordura-dijo Anna ligeramente nerviosa, yo simplemente asentí dándole la razón, antes de tomar una de las esferas blancas y colocarla en el altar de invocación.