Un NamJoon en el medio || BTS

U N O

¿Esto es el amor?
vivo,así que amo.

[•♡•]

Suspiro tras suspiro, mirada tras mirada. No sabía que me daba más pereza en esta vida, pero en estos momentos era ver a las parejitas que se encontraban a un lado y enfrente de mi.

No se si es pereza o envidia.

Jimin abrazaba a Taehyung como si su vida dependiera de ello, Hoseok sólo se limitaba a mirar a yoongi como si fuera la octava maravilla del mundo. ¿y yo? Pues sólo comía papas fritas de McDonald's, de todos modos mi hamburguesa ahora estaba en mi estómago, y no quedaba más que llenar el espacio vacío que quedó con las papas.

Al ver que todo se tornó en un cuento de hadas decidí ir al baño, me fui con cara de asco mientras juraba que veía mariposas y corazones flotando alrededor de esas dos parejas.
Suspire y me apoyé en la pared en cuanto llegue, lave mi cara y golpee ligeramente mi rostro para entrar en razón.

-Son tus amigos, Paz y tranquilidad Namjoon.

Estuve a punto de llamar a Jeon pero sólo me dediqué a mirar instagram, ahí me di cuenta que el tampoco estaría disponible. El chico acababa de postear una foto con su amigo -casi novio- en su departamento, al parecer tenían una tarde de películas.

O algo más, huy.

En cuanto salí ellos ya habían pagado la cuenta, musite un leve: "Gracias" y luego sólo les seguí.
Mi rutina los fines de semana era seguirlos y ser mal tercio. Bueno, ya era costumbre para mi ser el mal tercio de todos.

Pero algo raro fue que en vez de ir a el departamento de Tae -ya que era el más grande de todos- nos dirigimos al mío. Sólo les sonreí para luego abrir la puerta, por suerte cada cosa estaba en su lugar. Los chicos estaban platicando de algo que al parecer no me podía enterar, solo se que me dijeron que tomará una ducha y me pusiera más lindo que de costumbre.

Por lo menos piensan que soy lindo.

Terminé y sólo me fui a mi cuarto corriendo, si corriendo, no me iba a arriesgar que me tomarán una foto y tuvieran mis nudes en sus celulares. al final sólo me puse una de mis sudaderas blancas gigantes, unos pantalones rasgados y mis preciados Converse rojos. ah, y mis gafas, no podía salir sin ellas o sin mis lentes de contacto, Por que ciego nací, ciego me quedo, aunque mi vista no es tan mala.

Cuando salí los chicos se pusieron a mi lado, acomodando mi ropa, poniéndome perfume e incluso acomodando mi cabello. ¿A dónde demonios iremos? pensé.

Todo bien, todo color de rosa hasta que todos se vieron a los ojos como intercambiando información por medio de ellos. Me miraron y luego soltaron la bomba.

-¡Tienes una cita a ciegas!

12/09/2018