Pensaba seriamente en todo lo que estaba ocurriendo, tanto el asunto de Cossete como la nueva presencia del otro demonio llamado Aamon me tenían consternado.
Mientras lavaba los vasos de la cena por mi mente pasaban un sin fin de imágenes del pasado y lo que podría ser mi futuro, todo comenzando por recoger una estúpida tabla en el basurero pero en ese momento me pregunté a mí mismo, ¿hubiese sido distinta mi vida si no hubiera tomado el tablero? Era como el efecto mariposa del que todos hablan, tomar distintos caminos sólo con cambiar una decisión en tu vida pero éste ya no era el caso, decidiéndome o no Valtiel ya estaba presente en mi futuro y probablemente mi muerte.
Me despedí de mi padre que aún se iba a quedar un poco más en la sala leyendo el periódico y coordinado sus horarios de trabajo, realmente estaba exhausto principalmente por los problemas que anteriormente ya había recordado. Al subir las escaleras miré hacia arriba viendo a Valtiel asomándose desde la puerta de mi habitación.
-Traeme el yoghurt de fresa que no quisiste comer -me susurró en un tono alto.
-¿Eh? ¿Para qué? -pregunté igual en un susurro.
-Para ponérmelo de sombrero, no seas estúpido Jace, solo traelo y ya. -Cerró la puerta.
-¿Quién se cree éste idiota? -Volví a bajar las escaleras.
Regresé de nuevo al refrigerador para tomar el yoghurt y volver a subir pero un mensaje nuevo había llegado a mi celular, al encender la pantalla me di cuenta de que era de Jason lo cual me provocó una sonrisa.
«¿Qué cuentas Jace?». Decía su mensaje.
«Nada nuevo Jason, un día totalmente agitado». Le respondí tomando asiento en la barra de la cocina.
«¿Ya lo pensaste?». Preguntó.
«¿Sobre la fiesta? Mmm no creo que pueda ir Jason, he estado muy estresado por la escuela y no quiero darle motivos a mi padre para que me castigue». Le escribí un poco decaído.
«Pues yo que tú me tomaba esta oportunidad de ir, de quitarme un poco de peso de los hombros. Vamos, sólo va a ser una fiesta; si te aburres prometo llevarte a tu casa». Comentó.
Realmente quería ir pero no estaba seguro con eso pues podía ocurrir lo mismo que esa tarde y en caso de ello no tendría a Valtiel cerca.
«Voy a pedirle permiso a mi papá, hablamos luego, buenas noches». Terminé escribiendo.
«Vale vale, pero recuerda que es este sábado, o sea mañana, buenas noches». Leí su ultimo mensaje.
Suspiré pesadamente, Jason por una parte tenía razón ya que me hacía falta desestresarme un poco de mis asuntos "sobrenaturales" pero muy en el fondo sabía que no podría ir; volví a subir las escaleras con lentitud abriendo la puerta cuando llegué a ésta.
-Tardaste mucho. -Valtiel estaba acostado en mi cama.
-Hazte un lado, quiero acostarme. -Me tiré libremente aunque Valtiel siguiera ahí.
-¿Trajiste una cuchara?-me dijo.
-Ah, la olvidé, no quiero ir por ella -dije en un tono cansado e infantil.
-No te preocupes tonto. -Acarició mi cabeza para luego levantarse de la cama.
-Valtiel, ¿te importaría si ya puedo dormir? Me siento muy cansado -pregunté hundiendo la cabeza en la almohada.
-Es tu cuarto así que está bien, no haré mucho ruido. -Sacó una cuchara de su chaqueta y se llevó una cucharada de yoghurt a la boca.
No me importó que tuviese mi ropa puesta ya que solo bastó con cerrar los ojos un segundo para quedarme dormido. Al abrir los ojos nuevamente me di cuenta de que aún estaba oscuro el cielo deduciendo que era de madrugada pero al mirar mi despertador noté que faltaban diez minutos para que el reloj marcara las siete de la mañana.
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En las garras del demonio (EDITANDO)
RomanceJace, un simple estudiante universitario, se ha visto envuelto en la tarea de lidiar y convivir con un demonio encantador , luego de haberlo invocado una noche por una extraña ouija, poco a poco se darán cuanta que no era lo que esperaban... (No com...