Mansiones

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Yukina no entendía que era lo que pasaba, ya se dirigía de regreso al lado de Shouta cuando vió llegar a Ukyo... ¿Era acaso una coincidencia? Ukyo miró a su hijo pero no se acerco a él en ningún momento, sin en cambio trató de no ser visto y fue detrás del detective y del castaño que le acompañaba, subió por unas escaleras hasta encontrarlos mientras Yukina lo observaba a la distancia. Desde el lugar en el que se encontraba pudo observar como un cuadro de gran tamaño era colocado frente a Ukyo, después de eso aquella área de la galería fue desalojada llevando a los visitantes a la planta inferior donde el mismo se encontraba y pudo observar como Ichinose-san, Ukyo y aquel castaño charlaban de algo que parecía ser serio, además de colocar sobre una mesa lo que alcanzó a visualizar como mapas, pero si no se acercaba no sabría de que iban los demás documentos.

Por su parte el azabache se recompuso de su anterior decepción o desconcierto acordándose de Yukina y de que no le había visto desde ya hace varios minutos, caminó de regreso y lo vió parado con la vista fija en la planta superior, tiró un poco de su camisa para llamar su atención, haciendo que el castaño apartara la vista para ver a su pareja.

--- ¿qué sucede?

--- eso debería preguntarlo yo, has tardado mucho, ¿está todo bien?

---... Si... Si, todo bien--- no sabía si comentar lo ocurrido al pequeño, así que se debatía mentalmente entre hacerlo o no, mientras analizaba lo sucedido volvió la vista hacia arriba y se percató de que ya no había nadie más en la planta superior, miró al azabache y éste parecía confundido ante la actitud del joven.

--- si te sientes mal solo dilo,

--- no... Estoy bien...

--- ... Será mejor que volvamos a casa

--- de acuerdo.
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Más tarde ya en casa se encontraba Yukina preparando la cena mientras Shouta estaba sentado en el sofá viendo algún programa de televisión sin prestarle apenas atención, pues su mente vagaba todo el tiempo acerca de como estarían sus hijos, si tendrían hambre, si eran cuidados como se debía, si estaban bien, quería tenerlos ya, quería por fin despertar cada día al lado de ambos pequeños, quería verlos, besarlos y abrazarlos, pero a pesar de todo lo que lo anhelara ellos aún no estaban con él.

Ukyo llegó a la casa, Shouta sonrió al ver a su padre y se permitió relajarse un poco, habló con su padre alegremente durante la cena y Yukina no aportaba nada a la conversación ese día, pues lo ocurrido por la tarde todavía lo tenía pensando, por lo que decidió hablar con su padre político una vez que Shouta estuviera dormido, pues le parecía necesario primero escuchar las razones que tuviera el mayor para actuar de la manera en que lo hizo por la tarde, una vez se aseguro que el azabache dormía preparó un poco de té y sirvió un vaso a Ukyo, que se encontraba en la sala, y uno para él sentándose en el sillón frente a Ukyo.

---... Y ¿qué le ha parecido la galería de arte?

--- ¿galería de arte?

--- Shouta-san y yo fuimos hoy a ese lugar y lo ví por casualidad.

---...y supongo que si has esperado a que Shouta fuera a descansar es porque no le has dicho nada, ¿cierto?

---...Quería escuchar sus razones

--- ¿razones? ¿Acaso debería darte explicaciones de mis acciones chico?

--- si esas acciones involucran a Shouta-san, entonces sí

--- vaya vaya... Siempre supe que eras un maleducado.

--- lo siento si le parezco grosero pero quiero saber qué era lo que hablaban usted y el detective, puesto que parecen haber escondido un cuadro muy importante que Shouta-san había visto momentos antes y que yo no alcance a ver. Si ese cuadro tiene alguna relación con mis hijos quiero saberlo, tengo el derecho a saberlo.

--- bien, dices que tienes el derecho a saberlo pero, ¿acaso Shouta no tendría entonces el mismo derecho?

---... Una vez yo lo sepa se lo haré saber si considero que es necesario.

---bueno, si lo pones de esa forma Yukina-kun... Yo no creo que sea necesario que tú lo sepas,--- terminó su té y se levantó de la sala--- gracias por el té, pero creo que iré a descansar, he tenido un viaje algo pesado...

---¡quiero saber que pasa y quiero saberlo ahora!--- Ukyo ya se iba, pero el castaño no quería seguir con aquella duda, por lo que se interpuso en el camino del mayor cortándole el paso y mirándolo seriamente.

---eres tan terco... Pues bien, te lo diré.--- volvió a tomar asiento en el sillón, Yukina imitó sus movimientos sin despegar la vista de Ukyo.--- la exhibición de hoy... En la que Shouta entró estaba preparada para recibirle solo a él...

---¿porqué?

--- porque como tú lo viste al entrar, eran pinturas antiguas, de lugares antiguos y casas, mansiones...
Ya sabes, Shouta soñó con el lugar en que se encontraban sus hijos y nos mencionó que era una mansión grande y vieja, pero lugares como ese hay muchos, Ichinose-san y yo nos dimos a la tarea de buscar algunos pero sin ningún resultado, hicimos esto como último recurso entre otras ideas más... Arriesgadas y, parece que funcionó, lo cual es un alivio. Shouta identificó esa mansión y ahora sabemos en donde se encuentra.

--- y...

---¿qué?

--- ¿dónde está? Si mis hijos están ahí...

--- tú ni Shouta harán absolutamente nada por sí mismos, te digo esto porque no tengo otra opción pero, Ichinose-san y yo nos encargaremos de recuperar a los gemelos, además, la mansión esta un poco retirada de aquí.

--- ¡quiero ir!

--- si vas... Seguro que actuarás tan impulsivamente como es tu costumbre, esto debe ser manejado con discreción y mi trabajo es mantenerlos a salvo a ti, a Shouta y a mis nietos.

--- puede ser peligroso... Y pueden necesitar ayuda...

--- tengo la ayuda que necesito, no te preocupes muchacho.

--- aún si dice que no me preocupe, no puedo quedarme de brazos cruzados solo esperando... Sin saber que pasa.

--- pronto todo estará bien, vine a ver a Shouta antes de partir, me iré tan pronto como todo este listo.

La conversación se dio por terminada, Yukina llevó los vasos al fregadero de la cocina y Ukyo se fue después de darle las buenas noches, aún Yukina no iba a su habitación, seguía pensando en todo aquello que pasaba y se sentía inútil al no poder hacer nada sino solo esperar, pero había alguien que se sentía peor que él en esos momentos... Shouta había despertado y se había acercado a la puerta de su cuarto sin hacer ruido para escuchar lo que aquellos hombres hablaban, dejándole de lado no hacía más que sentirse excluido de algo de lo que él sentía debía ser participe, pero él, él no se quedaría con los brazos cruzados.

Festejando el cumpleaños de Kisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora