Pusiste Mi Mundo De Cabeza

Cápitulo 7. Perdiendo la dignidad

Foto: Barbara Palvin (ANA WILLIAMS)

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Ya son las 2:30 p.m y me encontraba en mi casa comiendo mientras estaba pensando en todo lo que había sucedido. Ya se lo que se están preguntando ¿Qué paso después de que Dylan se acercara tanto a mi como para rozar nuestros labios? Pues, hagamos un flashback.

FLASHBACK 40 MINUTOS ANTES

Se acercó tanto que sentí que nuestros labios se estaban rozando, pero de repente, se alejó. Lo miré con curiosidad, ¿Qué quería?

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me agarraste así?- le dije enojada, aunque no tanto ya que estaba tratando de asimilar lo que acababa de pasar.

-¿Por qué no te divertiste ayer?-me dijo confundido.

-¿Porque no me divierte hacer trabajos?- dije con obviedad.

-Ya sabes a lo que me refiero, ¿Por qué no quisiste salir conmigo?- bufó y yo lo miré confundida.

-¿En serio me arrastraste hasta aquí para preguntarme eso?- le pregunté y este no contesto, ni me miró -eres impresionante- dije sarcástica, agarre mi mochila que Dylan me había hecho tirar cuando me tironeo y decidí irme.

-Espera Ana- me dí vuelta.

-¿Ahora qué mierda quieres? Qué hagamos juntos otro trabajo, o mejor dicho, que lo haga yo así vos tenes más nota?- dije gritándole un poco. Vi su rostro y lo confirmé. Por primera vez en mi vida, no quería tener razón pero la tenía, me había usado para tener mayor nota en francés. Dylan solo se limito a mirar sus pies.

-No es lo que tu piensas- me dijo y eso solo me enfureció más.

-¿Ah no? ¿Y qué es lo que yo pienso? Solo te pusiste conmigo para tener más nota- le dije y este seguía con la mirada baja.

-Lo siento, pero me dí cuenta que...- antes de que pudiera continuar lo interrumpí.

-Hazme un favor, y dejame en paz, seguro fue todo una apuesta- terminé y ví como el rostro de Dylan se enfoncaba en mí por primera vez en toda la conversación y me miró como si tratara de decirme algo. Antes que pudiera irme, Dylan me puso rápidamente contra la pared y estampó sus labios contra los míos.

¿QUÉ? Estoy besando a Dylan Lookwood. Yo no tarde ni un segundo en corresponderle, besa más que bien, era suave y lento pero no demasiado, solté la mochila que tenía colgada del brazo y me agarré de su nuca para a traerlo contra mí. ¿Qué estoy haciendo? ¿Debía corresponderle el beso luego de lo que él había hecho? Pues me preocuparé de eso después ya que no había vuelta atrás. Parecía que el beso estaba subiendo de nivel y empezó a ser más acelerado. Creo que nunca me habían besado así -¿Un poco exagerada no lo crees?- tenes razón conciencia.

Nos separamos ya que ambos teníamos la respiración agitada. Después de unos segundos de recuperar el aliento y pensar unas 100 veces que decir o que hacer después de esta escena, agarré mi mochila, la colgué en mi hombro y comencé a caminar.

-¿A dónde vas?- preguntó Dylan a mis espaldas. Yo me dí vuelta mientras caminaba en reversa y me encogí de hombros.

-Tengo tarea de francés, ya que mi compañero me dejó todo a mi- dije y me volví a dar vuelta para caminar de frente.

-Vamos Ana, no te puedes ir así nada más- gritó por segunda vez. Este comentario me hizo parar en seco. Giré y lo mire confundida.

-Perdona ¿Quieres que nos casemos?- pregunté sarcástica y me reí -Adios-
Finalicé y esta vez si que me fuí para mi casa.