Aún tengo grabado el día que Alois puso en mi dedo el anillo, donde pasaría a ser su esposa.
La idea de ser la mujer de Alois no me terminaba de convencer, pues aún me invadía el amor que siento hacia su hermano.
Por ello hablé con Alois, necesitaba decirle que no lo amo y nuestro matrimonio todo sería en aparecía.Aún siento amor hacia Julen, me cuesta mucho quitármelo de la cabeza y ahora más cuando lo veo tan desmejorado y apenas pronuncia palabra.
Su mirada se pierde en la nada, intento cuidarlo lo mejor posible, en cada caída siempre estoy ahí cerca de él ayudándole a incorporarse.
Y sin embargo, me siento frágil de no poder hacer más por él. Me mata por dentro ver al hombre de mis sueños como se va deteriorando y yo incapaz de poder hacer más, intento darle lo mejor de mí rezando cada día para que siga conmigo.Los días han ido pasando como su enfermad ha ido avanzando, ya no es el mismo Julen del principio.
Aquel hombre del cual me enamoré perdidamente por su nobleza, por sus manera de tratarte tan cariñosa, por permitirme conocer que todos los hombres no son tan machistas como Ricardo.
Ahora Julen, es un ser vivo encerrado en un abismo, una enfermedad que llegará el día que lo apartará antes de tiempo de nuestro lado para siempre.
Lloro cuando estoy sola pensando en Julen y al mismo tiempo me siento mal con Alois.Desde hace meses que somos marido y mujer, admito que él se está portando bien conmigo. Sé ve que le importo y en ocasiones pienso si estará enamorado de mí.
Durante todas estas semanas que vivimos juntos nunca se ha declarado, y en mí ha sembrado la duda, pues comienzo a sentirme atraída hacia él.
Vamos juntos a visitar a Julen a la clínica, los dos seguimos preocuparos por su hermano y aunque me dolió mucho tener que separarme de él, tuve que aceptar que Julen estaría mejor hospitalizado en una clínica donde los médicos estarían al pendiente de él.Hoy he decido venir sola, Alois hace días que tuvo que marcharse de viaje de negocios, y aquí me encuentro sujetando la mano de Julen volviéndome loca del mismo coraje que siento al tener que presenciar como el hombre que amo lo he perdido en cierto modo.
Le hablo enseñándole las fotos que nos hicimos juntos, solo estamos él y yo viviendo el presidente y ahora se ha ido, llevándose el calor que calmaba mi ansiedad.
¿Por qué la vida es tan cruel e injusta?La hora de visita termina, me despido de Julen haciéndole prometer que volveré, aunque esté así tumbando en una cama sin saber qué pasa a su alrededor como si de un muñeco se tratase, no pienso abandonarle.
Al salir de la universidad busco a Alba, estoy preocupada por ella, lleva unos días sin venir a clases y trabaja demasiado, supongo que será para pagarle el tratamiento a su madre.
Como ya suponía, Alba me cuenta lo mal que lo está pasando, debe de dejar las clases para trabajar si quiere pagar las facturas de casa y el tratamiento a su madre.
A pesar de que mi amiga es una mujer luchadora y fuerte, verla derrumbarse, se me parte el corazón en dos.
La consuelo dándole ánimos e intentando encontrar una solución, pues al igual que ella me ha ayudado en mis peores momentos yo también la ayudaré.— Alba no llores más, mira hablaré con Alois y le comentaré lo que te ocurre y si él puede darte un trabajo en la empresa.
— Gracias Laura. Pero yo lo único en lo que tengo experiencia es de camarera y limpieza.
— No sé ya se me ocurrirá algo, déjame que hable primero con él.
— Laura, ¿Cuándo piensas llamar Alois marido? Ya lleváis meses de casados y hasta donde yo sé, ni dormís en la misma habitación. ¿Crees que Alois se merece lo que le haces? — Me quedo pensando en lo que me ha dicho Alba, guardando silencio.
— Es que aún amo a Julen, y...
— Excusas Laura.
De acuerdo, amas a Julen y por desgracia él está enfermo, admiro lo que haces amiga, pero Alois te está ofreciendo lo que toda mujer deseamos. Es guapo, cariñoso, siempre está al pendiente de tí, es comprensible respecto a lo que te ocurre. Pues chica, no entiendo porque no lo quieres.
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QUERER, NO ES OBLIGAR
RandomPara Damián Irzu su mayor prioridad es que su familia esté unida y sus nietos, Alois y Héctor sigan sus pasos. Con el paso de los años, Damián educó a sus nietos con la única intención de que deberían continuar trabajando en su empresa para que su f...