Una serie de mini fics que contienen diferentes momentos, escenas, ships y otras ocurrencia de VLD, con el solo propósito de entretener.
Principalmente comedia, no-canon y un poco lenguaje inapropiado.
Contenido levemente inapropiado para menores...
-Al menos de esta forma hay luz -informó Allura a los dos paladines atrapados juntos a ella en aquel elevador. La princesa alteana con gran conocimiento de su nave había logrado abrir el panel de controles y arreglar uno de los tantos predicamentos que enfrentaban y encender las luces de emergencia de aquella caja de metal. Por desgracia, no encontró la forma de ponerlo de nuevo a andar; para ello requerían ayuda externa.
-¿Cuanto crees que tarden en darse cuenta que estamos atrapados? -preguntó Lance cruzando los brazos sobre su pecho.
-Si están observando alguna de las pantallas de seguridad probablemente una hora. Y si no... -confesó la princesa dándole un tono dramático al final de su expresión denotando lo grave de la situación en que se encontraban.
Keith soltó un leve gruñido en frustración y apoyó su espalda contra una de las paredes frías del elevador, mientras Allura tomaba el extremo opuesto a él, sin apartarle un ojo huraño de encima.
Lance miró primero a uno y luego a la otra, sintiendo de primera mano el pesado ambiente que fácilmente se podía cortar con un cuchillo. El joven paladín azul comenzó a sentirse incomodo con la situación; no era precisamente una persona que pudiera soportar o estar enojado mucho tiempo, especialmente cuando estaba forzado a compartir el oxigeno con las dos misma fuentes del estrés.
-Y... -masculló rascándose la nuca y mirado la parte superior del ascensor -. ¿Qué hay de nuestra forma de escape de la vez pasada? -preguntó pensando en la ocasión en que él y Keith había escalado el ducto justo como lo harían personajes de una caricatura animada.
Keith y Allura lo imitaron, volviendo su vista a sobre sus cabezas. Claramente se podía observar un refuerzo soldado en la escotilla; sin duda una reparación de los daños de la última vez.
-Es mejor descartar esa idea - comentó Keith desanimado.
-Bueno, eso no deja más alternativa -dijo de Lance decidido y tronando su nudillos.
-¿Cuál?
-Ya que estaremos aquí atrapados por quien sabe cuánto tiempo, creo que sería una oportunidad perfecta para que solucionaran sus problemas.
Hubo un leve momento de silencio antes de que...
-¿No sé de qué estás hablando? -dijo Allura.
-Ni se te ocurra Lance –lo amenazó a su vez Keith.
-Oh vamos. Es obvio que hay algunos asuntos sin resolver entre ustedes que necesitan ser atendidos de inmediato y como ya estaremos aquí por bastante tiempo...
-Tal vez quedamos muy cerca del siguiente piso... y si abrimos las puertas...-lo interrumpió Keith denotando la clara desesperación en su voz. Ignorando las miradas de los otros dos, el paladín rojo comenzó a forcejear con las puertas en un intento inútil de abrirlas. No importó cuanta fuerza utilizara o posición tomaran, éstas no cedieron.
¡Malditas puertas alteas! ¡No puede creer que me este pasando esto!
La frustración aumentó a niveles exorbitantes dentro del pecho de Keith. Él podía enfrentar muchas cosas en su vida: los problemas, la soledad, la verdad y siempre lo hacía con valor; pero todo eso cambiaba cuando se trataba lidiar con la gente y sus emociones. Se podía decir que hasta lo aterraba.
-Ya calma, Keith -le dijo Lance con una cordial sonrisa -. Necesitas verle el lado positivo. No solo es una perfecta oportunidad para que hagan la paces tú y Allura, sino también para conocernos todos mucho mejor -agregó con una sonrisita picara.
Keith lo miró con terror antes de volverse de nuevo contra las puertas del elevador y completamente aterrado comenzara a golpearlas con sus puños:
-¡AUXILIO! -gritó como desesperado -. ¡SÁQUENME DE AQUÍ!
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