Noches de Karaoke [Kayn Odisea]

Parte única

Finalmente había llegado el viernes. Kayn se encerró en su oficina, asegurándose de que toda puerta y ventana estuvieran cerradas y cubiertas. Ningún ruido se podría escapar. Cuando ya estuvo todo asegurado, suspiró aliviado. 

-- ¿Ya no hay nadie? --preguntó Rhaast. 

--Revisé los pasillos al menos tres veces, nadie molestara. --contestó Kayn mientras sacaba un control con un solo botón--. Ya es hora del especatulo. --Y presionó el botón, haciendo que una pantalla grande apareciera en una pared. Rhaast no pudo evitar chillar de la emoción. 

-- ¿Qué canción usarás esta vez? --preguntó la guadaña--. ¡Oh, hace tiempo que no ponemos Fake Love! Amo la voz de esos chicos, y sus bailes y... --Se dio cuenta de lo que decía--. Digo... sí, tiene buen ritmo, deberías ponerla otra vez. 

--Demonios Rhaast, tus bailarines terrícolas no se comparan a la belleza y elegancia de Ahri-chan. --respondió encantado. El arma ya sabía que clase de brillo tendría el ojo de su portador--. Definitivamente Oh My God será la canción protagonista esta noche. --declaró, eligiendo ya la canción. 

-- ¡Llevas tres semanas seguidas con esa estúpida canción! --se quejó la guadaña--. ¡Exijo más variedad! Por favor, siempre quise escuchar completa World is Mine, ¡pero no! Tú y tu maldita zorra con voz de ardilla se pueden ir a la... 

--Bien, bien. Pondremos tu canción... --Kayn se había resignado. Rhaast era su único acompañante en las noches de karaoke, y ciertamente la canción no estaba tan mal. Cumplir sus caprichos por una vez no significaba realmente nada--. Pero solo lo haré porque me agrada la cantante. --dijo cambiando de canción. 

Kayn tomó un micrófono y se sentó al lado de Rhaast, siguiendo la melodía en su mente. 

-- ¡Quisiera ser la única princesa que vas a amar! --empezó Kayn.

-- ¡De corazón debes saber como tratarme, ¿okay?! --siguió el Darkin, encantando con la melodía. Poco a poco Kayn empezaba a cantar más duro, sabiendo la letra de memoria. 

-- ¡Dime que soy la más linda y la imagen de la perfección! --dijo Shieda poniendo su pie encima de la mesa. Casi podría llorar de la emoción que sentía por esa canción. 

La puerta se abrió de repente, mostrando una chica que tenía la vista centrada en su tableta de última generación. 

--Señor, recuerde que su cita de manicure  es en menos de media hora... --Alzó su vista solamente para encontrarse con su jefe con un micrófono en las manos y una canción de fondo demasiado pegajosa y colorida. Kayn había dejado de cantar en el momento en que la puerta se había abierto, al menos es algo de lo que no se preocuparía después. 

--Dile que será mejor para las diez y cuarto --respondió encima dela canción, imitando un tono tranquilo--. Y que no vuelva a confundir el azul cielo con el marino, aunque ambos les sienta bien a mis uñas. --La mujer asintió, dispuesta a retirarse--. Ah, y recuerda tocar la puerta antes de entrar, ¿sí? --Dicho esto la mujer se fue, algo incómoda y sorprendida. 

-- ¿Manicuire, en serio? --comentó Rhaast asqueado. Kayn lo miró sin entender del todo. 

-- ¿Qué tiene de malo? Si voy a ser el futuro emperador, debo verme totalmente fabuloso en todos los sentidos. 

--Solo recuerdame que más tarde podemos matar a esa tiepeja que osó a interrumpirnos. --pidió Rhaast y el otro le sonrió complaciente. 

--Claro que lo haremos, Rhaasty querido. Claro que lo haremos. 

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Creo que lo mejor que puedo sacar de Kayn Odisea son las buenas parodias que hago con él :^). Y no soy buena con ese tipo de humor, pero es un buen primer intento. Los quiero mucho <3. Bai.