Como llegaba la primavera y los árboles se veían acariciados por el viento, nuestras miradas se cruzaban. Hacía un 18 años que eramos amigos pero como las cosas se encrudecían para mí eso nos acercaba más. Era solo con él con quien a veces compartía mis únicas risas en el día. Pero yo seguía, de alguna forma, mal por mi ex.
Hacía ocho meses que había dejado a mi ex porque me engañaba. Con el tiempo me di cuenta que no lo amaba a él. Quizá sí pero con el tiempo me dí cuenta que no lo amaba porque yo no me amaba. No podía enfrentar mis problemas y las peleas se descargaban en cicatrices. Entonces decidí que debía buscar lo que no encontraba en mí en otra persona. Pero todo resultó un error. Mi ex no era esa persona.
Marga.
