Eros...

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Narra Grecia.

Los días han cambiado, mi vida a cambiado y debo admitir que no me gusta este cambio, estoy feliz por la llegada del bebé pero al mismo tiempo estoy mal; la imagen de Nico cruza por mi cabeza cada segundo.

Pienso en esa noche que estuvimos en la cabaña de Hades, sus manos tocando mi piel, el calor que se sentía al estar con él y la sensación de la liberación cuando ambos terminamos.

Hay días en los que me arrepiento de haberme alejado de el y cuando lo volví a ver besarlo, estar aquí en el Olimpo y besarlo de nuevo sabiendo que está saliendo con Will.

Pero como siempre, no todo es color de rosa...a menos que seas Afrodita ahí si todo es rosa y no exagero TODO es rosa. Me refiero a que el está destinado a tener una relación con Will y enamorarse de el, mientras que yo tengo un próximo hijo que cuidar, proteger el campamento, controlar la venganza en el mundo.

Me pongo a pensar ¿Cómo le hizo Némesis con tanta venganza? Y ¿Por qué me dejó a mi el lugar?

-¿En qué piensas Amelie? -dice Apolo dejando de escribir.

-En mi patética vida Apolo -digo sin más.

-¡Lo extrañas verdad! -solo me límite a asentir- Se lo difícil que es ver al amor de tu vida con alguien más.

-Hablas de ella ¿Cierto? -el asintió.

-Esa mujer era todo lo que yo quería en una -tomo asiento a mi lado- Pero es una simple mortal y... está prohibido.

-Lo se, ahora también es con semidioses -reímos- Hace unos días, Annabeth estaba contando mi historia y ahí fue donde descubrí que somos mejores amigos en vez de un matrimonio.

-Nuestro punto de vista sobre el matrimonio es diferente a la de todos los demás dioses. Tú y yo lo vemos como una relación amistosa mientras que los otros lo ven como tener sexo sin culpa, lo vemos como un encaje perfecto de almas y ellos como penes y vaginas. El matrimonio no es así, el matrimonio es querer estar todo el tiempo con tu pareja, sentirte cómodo con él o ella, es una relación amistosa la cual es estar en las buenas y en las malas, tendremos hijos para hacer una familia no para solo tener sexo.

-Es rato escuchar esas palabras -reí- Soy hija del dios del sexo y tengo otra mentalidad en ese aspecto.

-Obvio, es porque tienes más de mi -su autoestima me sorprende en veces- es broma...tu madre no era así, tal vez ese es el motivo por el cual no lo vez de esa forma.

-Tienes razón, ella era más apartada de estas pláticas, contigo puedo hablar de todo en el mundo.

-También me puedes decir si te duelen los senos, tal vez pueda masajearlos -estiro una mano para tomar la mía.

-Sigo diciendo que eres medio idiota -reí.

-Por lo menos ya soy menos idiota My Lady  Pero imagino que eso no me quita lo idiota.

-Te quiero Apolo -lo abrace y el no se quedó atrás- por cierto, me duelen los senos.

-Agradezco ser tu esposo -reímos- No te tocaré, la vez pasada estaba mojados no se porque -hizo cara de asco.

-¡Se me comienza a tirar la leche genio! Eres el dios más listo que conozco y no lo sabes -reí.

-Jamás me eh embarazado así que lo siento -chillo- Y si lo sabía, ya tienes seis meses, estarás más sensible de TODAS partes, eso es placer para mí y para ti no se diga -golpee su hombro- ¡Agresiva!

-Por lo menos disfrutaré -reímos de nuevo- Tengo sueño

-Duerme, no me iré -me recargue en su pecho- Te amo dormilona -beso mi frente.

-Te amo Solesito -bese su pecho y Morfeo se apiadó de esta embarazada muy cansada.