☁ꜜ𝚌𝚑𝚒𝚕𝚍【𝚗𝚊𝚖𝚓𝚘𝚘𝚗𝚋𝚘𝚝𝚝𝚘𝚖】

➵여섯

Atención

➵Este capítulo contiene temas que no son aptos para todo público, queda bajo tu responsabilidad leer.

Tiempo después de que JiMin le dejara supo que no le había mentido, los mayores no le habían dejado tomar ni un suspiro, algunos siendo más agresivos que otros, de hecho en ese momento no podía ni siquiera respirar correctamente, su pulso se mantenía peligrosamente bajo, su cuerpo le dolía de una manera que no era capaz de explicar; sus piernas se encontraban tambaleantes aún cuando estaba sentado, aún cuando había sido cargado hasta el auto, aún cuando la posición otras veces le resultara cómoda esta vez le incomodaba y molestaba, un punzante dolor recorría su espina dorsal, podía sentir como la ropa molestaba demasiado a las partes de su cuerpo que se encontraban rojizas; lastimadas, sus ojitos se mantenían entre cerrados y sin ningún brillo de ternura e inocencia que muchas otras veces los caracterizaba, en lugar de eso se mantenía con sus ojos cristalinos, aguantando las horribles ganas de llorar que le recorrían, o tal vez no, las lágrimas no se retenían, recorrían y mojaban sus mejillas, manteniendo con ello un tono rojizo en su piel, miro hacia al frente, volviendo a mirar temeroso por las ventanas que se encontraban a sus costados, temiendo verlo de nuevo, le había hecho daño, más que los demás, su vista se nublo aún más, recordar solo hacia las cosas más difíciles, cada sensación, cada roce, todo estaba impreso en su memoria y era lo único que se reproducía una y otra vez, no quería volver a casa, no quería volver a ver a los chicos que vivían en la casa de al frente. Esperen creo que nos hemos adelantado un poco, aún hay por contar muchos sucesos más, aún hay que aventurarnos un poco más en la historia.

Aún más que confundido se quedó viendo como TaeHyung y JiMin regresaban a la casa donde vivían, ¿qué había querido decir el rubio? realmente le confundían, cerro la puerta de su desolada casa, con lentos pasos recorrió esta aún en busca de su tan querida niñera, esperaba que ya hubiese llegado, con una creciente ilusión de volver a verla , con sus pasos lentos y no muy ruidosos recorría la casa, las pisadas resonaban en toda le extensión debido al silencio que poseía por completo esta, miraba y se aseguraba de buscar hasta en él más pequeño rincón, buscando detrás de las cortinas, debajo de cada una de las camas; incluso llegando a meterse allí, llenándose de un poco de polvo y tanteando en la oscuridad esperando encontrar a la chica, siempre con el mismo resultado, no había ni un solo rastro de su niñera, se sentía triste, le costaba respirar por la presión que sentía en su pecho, un sentimiento que no sabía muy bien como describir a causa del trato de los vecinos hacía él yacía molestando, sumado a la tristeza por no tener noticias de una de las personas más importantes de su vida, a pasos lentos y un semblante deprimente se encaminó a la habitación que le pertenecía a su madre, subiendo y acomodándose en la cama, ubicó su cabeza en una de las almohadas que tenía el aroma de aquella hermosa mujer, dejando que sus sentimientos revueltos y confusos saliesen en forma de lágrimas.