Videoclub; kunpimook bhuwakul

Pensamientos (17)

Hee Sook se tuvo que ir temprano a casa ya que tenía unas cosas que hacer así que Myeong algo más relajada por haberse desahogado con su amiga decidió ver doramas en la tele hasta la hora de dormir.

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Al día siguiente la chica volvía a su rutina semanal ya que era lunes.

Una vez que llegó al videoclub hizo lo de siempre, puso música de ambiente y se colocó detrás mostrador a esperar a que llegara gente.

Cliente trás cliente Myeong se iba agotando, lo único que quería hacer era regresar a su casa y seguir con el drama que dejó a medias.

De pronto un rostro conocido llamó su atención.

-Hola Yugyeom... -dijo en un tono dudoso ya que era raro verlo por aquí.

-Hola Myeong, ¿Cómo estás? -preguntó el chico.

-Bien, ¿Y tú?

-Bien también, oye me gustaría hablar contigo de un asunto, cuando acabes de trabajar llamame y vamos a comer o algo.

-Está bien.

-Por cierto vengo a devolver esta peli, la alquiló Bambam y me dijo que él no podía venir a devolverla hoy así que te la entrego yo. -Sonrió.

-Vale.

-Hasta luego. -El chico se marchó.

Myeong abrió la caratula de la peli para comprobar que estaba bien. Por un lado el disco no estaba rayado, pero por otra parte había un papel que no correspondía con la peli.

Myeong quiero volver a hablarte, te echo de menos. Por favor, perdóname.
Bambam.

A la chica se le encogió el corazón por la nota. Se planteó por un momento que quizá Yugyeom quiere hablar con ella sobre el tema de la pelea. A lo mejor Bambam le había contado.

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Finalmente se acabó su rutina laboral del día de hoy y sin pensarlo dos veces quedó con Yugyeom para comer algo cerca de su casa (La de Myeong).

[Ya juntos y comiendo]

-¿Qué querías hablar? -preguntó Myeong yendo al grano.

-Sobre Bambam.

-¿Te contó de nuestra pelea?

-Sí, verás, él realmente ya quiere hacer las paces contigo -dijo el chico.

-Ya me di cuenta.

Yugyeom ladeó su cabeza algo confuso.

-La nota dentro de la caratula, ¿Bambam no te dijo nada? -preguntó Myeong algo extrañada.

-¿Qué nota?

-Esta. -La chica le enseñó la nota y luego la guardó.

-Eso no me lo dijo -comentó sorprendido.

-No sé que debería hacer, osea mi confianza en él a disminuido debido a que me mintió.

-Bueno, tienes tus razones, pero de una cosa debes estar segura, él no lo hizo por hacerte daño ni nada parecido. Lo que él pensaba era que si te decía que venía una amiga suya a verle quizá podrías sentirte reemplazada y te sentaría mal.

-Que va, si me hubiera explicado eso desde un principio no hubieramos tenido ningún problema.

-Bueno, pues ya dije todo lo que tenía que decirte. -Sonrió.

-Vale.

Los chicos acabaron de comer y cada uno se fue a su casa.

Cuando Myeong pasó por al lado de la puerta del piso de Bambam se le pasó por la cabeza timbrar para solucionar las cosas, pero aún no se sentía del todo segura ya que no sabía bien que le iba a decir.

Cuando entró en su piso dejó la mochila en el suelo y se dirigió al balcón para pensar con más profundidad sobre el tema.

«Si Bambam quiere hablar conmigo y solucionarlo ¿Por qué no me llama? Sinceramente no quiero que nuestra amistad se acabe por esto, a lo mejor debería dejar mi orgullo a un lado e ir a hablar con él ya que toda la culpa no es de Bambam», reflexionó.

Myeong fue al piso del chico, pero antes de llamar al timbre respiró con profundidad.

Una vez que llamó ya no había vuelta a atrás.