Bella Cullen o Bella Salvatore

Lugar especial.

Pov. Bella

¡No lo podía creer! Edward se va a aliar con los Vulturis con tal de destruirme, no entiendo porque simplemente no me deja en paz.

Damon seguía conduciendo hasta que llegamos a la pradera, este era un lugar muy especial para nosotros, porque en el nos dimos nuestro primer beso y en el Damon me dijo que me amaba por primera vez.

-¿En qué piensas, amor?

- En todo lo que hemos pasado en este lugar.

-Si este es uno de mis lugares favoritos, siempre que te recordaba y recordaba la forma en que te perdí venía aquí. Este lugar siempre me trae calma, me ayuda a calmarme cuando Stefan me hacía enojar, vine aquí incluso cuando no tenía emociones y este lugar y tus recuerdos me hacían volver a encender el interruptor.

Yo no podía creer todo lo que él me decía, esta es una de las maneras que tiene para decirme lo mucho que le importo, le importo tanto que aún cuando yo no estaba le ayudé. No hay duda el siempre va a ser mi único y verdardero amor. Y si Katherine no se hubiese cruzado en nuestro comino el habría sido el padre de todos mis hijos.

-Te amo, Damon. Gracias por todo esto, gracias por apoyarme en todo esto, eres una de las pocas personas en las que puedo confiar ciegamente, porque se que tu lo último que quieres es que yo sufra. Has estado junto a mi, siendo mi apoyo y mi mayor confidente, y aunque no nos vimos en todos estos años siempre vas a ser el amor de mi vida, el único que logra ponerme nerviosa con solo una mirada y el único que me conoce y me acepta tal y como soy.

Al decir esto el me acerco a su cuerpo y me abrazó con fuerza trasmitiendo a mi cuerpo una ola de paz y seguridad por estar rodeada de sus fuertes brazos.

- Yo también te amo, amor. Gracias por haberme escuchado, perdonado y por darme una segunda oportunidad. Sabes que siempre te voy a apoyar en todas las decisiones que tomes. Eres y serás mi único amor, eres mi vida entera, mi mejor amiga y mi confidente,  se que puedo confiar en ti porque siempre sabes lo que es mejor para mi y aunque no he tomado buenas decisiones me alegro de la única que he tomado es la mejor.

Después de esa profunda conversación nos quedamos abrazados, después de unos minutos alce mi cabeza y el bajo la suya hasta que nuestros labios se rozaron  en un lento y suave beso en donde nos mostrábamos todo lo que sentimos el uno por el otro.

Luego de unos instantes nos separamos y bajamos algunas cosas del auto y nos cambiamos a nuestros trajes de baño, me tomó de la mano, me cogio entre sus brazos y corrió conmigo hasta el lago y la cascada que estaba cerca de ahí.

El agua estaba muy fría pero se sentía bien, nadamos por un rato para luego ir hacia debajo de la cascada desde allí se veía todo muy hermoso.

- ¿Cómo la estas pasando, amor?- me pregunta poniendose detras de mi por detras y me rodea la cintura con sus brazos.

- Me la estoy pasando genial- le respondí colocando mis manos sobre sus antebrazos -. Gracias por traerme aquí.

-No me lo tienes que agradecer, pequeña lo hago con gusto me encanta estar junto a ti.

- A mi también me gusta mucho tu compañia.

Luego de eso nos quedamos un rato en silencio solo observando los pájaritos y animales que estaban por ahí, solo se escuchaban nuestras respiraciones y el agua al chocar con nuestos cuerpos.

Nos quedamos ahí el resto del día, cuando decidimos que era momento de regresar a casa, así que salimos del lago, nos secamos con unas toallas que Damon había preparado esta mañana antes de salir de casa, al estat completamente secos nos vestimos y subimos al auto de Damon.

Ibamos en dirección a la mansión, cuando de repente Damon se dirige hacía otro lugar, como yo no había estado aquí desde hace varios años no tenía idea de a donde nos dirigíamos, queria preguntarle pero sabía que el no me lo diría.

Después de lo que me pareció una eternidad llegamos a un bar se llamaba "Mistic Grill" al entrar habían varias mesas unas mesas de billar y mas allá estaba el bar, que era a el lugar que nos dirigíamos.

Al llegar Damon pidió un buorbon y yo solo una cerveza, nos tomamos unos tragos mientras que jugabamos en una de las mesas de billar, luego de unos juegos y unos tragos decidimos por fin ir a casa.

Una vez más nos subimos en el auto y en pocos minutos ya estábamos en frente de la mansión, con cuidado de no hacer ruido subimos a la habitaciónde Damon, nos pusimos un pijama y nos acostamos en su cama.

- Gracias - le susurre -. Por hacer de este uno de los mejores días de mi vida.

- No tienes que agradecerme por esto, amor. Me alegra hacer algo  como en los viejos tiempos.

Hablamos por unas horas mas hasta que me fije y ya eran las dos y media de la mañana.

-Buenas noches, amor - dijo y se acercó y me dio un largo y tierno beso.

- Que descanses - le respondí y me acomode dandole la espalda.

Damon me abrazo y nos dejamos llevar por los brazos del morfeo.

Al día siguiente...