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Alice Danell era la maestra encargada de Historia desde hacía dos años, sus pasos, siempre medidos, tendían a resonar con el elegancia sobre el podio semicircular del anfiteatro, arrastrando con sigo relucientes vestidos largos o faldas de cola, haciéndola parecer una dama de la antigua alta sociedad, entre un mar de simios.

-Han habido muchas historias sobre la creación -comenzó, sus voz no más que un delicado aliento cargado de malicia-, muchas teorías que nos han llevado a replantear nuestra misero ser y que van desde un meteorito que desequilibró el balance natural de las cosas, hasta la existencia de seres supremos con poderes inimaginables.
Durante este semestre estaremos estudiando este último, repasando con cuidado cada uno de los hallazgos que, en teoria, comprueban su veracidad.

Ala queria bufar. Ella estaba sentada en uno de los asientos más altos, casi al centro, por lo que tenía una buena vista de la maestra con cara de ángel que tanto odiaba.

-Por supuesto, uno de los más grandes teólogos de la Primera Era fue el Sabio Talwu, y aunque en su momento sus ideas no fueron tomadas con la seriedad que se merecía debido a su condición de híbrido, si influyó mucho en las diferentes religiones y en los archivos históricos de la Era de los Tratados -Entonces la maestra sacó de su escritorio un pesado libro con pasta de cuero destartalado, que indudablemente debía tener más de cien años y de puso a leer:

»Existían en el principio siete seres que decidieron crear algo. De ese algo nació Mhanyha, un mundo para el resto de sus creaciones y los dones que estos les daban:

»Sabiduria y poder sobre la naturaleza para los elfos, inteligencia y magia a los brujos, hermosura y el don de ver el futuro a las ninfas, lealtad y dos formas para los hombres lobo, ingenio y el poder de volar para los vampiros, y la fe ciega combinado con el don de ver la verdad para los gigantes.

»Entonces vieron que cada uno era poderoso, pero básico y se ataba a las leyes de la naturaleza con tanto fervor que, con el tiempo, se volverían aburridos, así que crearon a los humanos, quienes no tenían más poder que su perseverancia e imaginación, por eso decidieron darles algo más y luego de mucha deliveracion les dieron la libertad de llegar tan alto como se lo propusieran.
Luego vinieron las bestias, y cada veinte años, una nueva especie.-conforme leía, Danell dejaba que una manta burlesca cubriera su voz, dándole luego el tono que solo se reservaba para los libros fantásticos con aventuras de valientes dentro. No con un libro de historia, casi tirando a la religión en muchos otros reinos.

»Rápidamente el mundo se llenó de vida, y con la vida vinieron las emociones, la alegría, la diversión,la amabilidad; pero también nació el amor y el amor trajo consigo los celos, el rencor, la venganza y el odio.

»Los dioses, angustiados, se presentaron a ellos, y las razas, viendo que estos seres podrían destruirlos, les juraron obediencia y los gigantes se convirtieron en sus sacerdotes, pues eran más altos que ninguno y estaban más cerca de los templos en el cielo.

»Sin embargo, aunque juraron, los humanos fueron los primeros en romper el trato al cazar para comer, después los vampiros, quienes atacaron a los hombres lobo por diversión, y así sucesivamente hasta que todas las razas, menos los gigantes, se sumieron en un ciclo de guerra sin fin.

»Durante ese tiempo, llamada La Primera Era, los gigantes desaparecieron, pues sus almas estaban atadas a los dioses y sin que nadie los adorada o siquiera pronunciara su nombre, no tenían nada que hacer. Algunos dicen que murieron, otros, que Kyale los recibió en su Palacio como viejos amigos.

»Fuese como fuese, el mundo estaba en caso y el caos arrasó con todo.
Ahí, los dioses comprendieron que había sido mala idea dar tanta libertad a los humanos, pues ahora abrazaban las emociones más que ninguna raza, y en los territorios que conquistaban se convertían en gobernantes crueles, tiranos. Pero no podían destruirlos, porque los amaban, amaban a cada razas como una madre a sus hijos.

Laiden: ¡Que Viva La Reina!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora