MAC.

⟻XIX. ¿¡EN QUE ME METÍ AHORA!?⤛

Los callejones se encontraban muy oscuros sólo había una que otra luz por las ventanas de los edificios del área o una que otra farola, la hora no sé cuál es exactamente deben ser como las doce de la noche casi la una, o tal vez me equivoco. Caminaba tranquila sintiendo el frío recorrer mis mejillas y manos, había pocas personas pasando por allí, pero eso no evitó que alguien que venía corriendo de forma desesperada chocará conmigo y cayera al piso, yo quedé aún de pie.

—Hey señor ¿Qué le pasa? —dije un poco molesta, pero vi su cara y el sentimiento de molestia cambió a preocupación— ¿Señor se encuentra bien? —le dije mientras me ponía de cuclillas a su lado, le fui a tomar por el hombro, pero él con una cara de terror señaló justo donde me dirigía.

—¡No vayas para allá, es una completa masacre! —dijo el señor.

—Señor relájese —le dije y le pedí a una de las personas que miraba con preocupación la escena que lo ayudará, su estado era lamentable.

—Señorita no vaya —el señor me advirtió, pero eso no detiene mi instinto.

El estupido instinto de meterme en problemas.

...Narrativa de Oliver...

—Uf... Qué montón de papeles —estoy sentado frente a mi computador rodeado de un montón de papeles los cuales sólo para mí tiene sentido de orden— Este chico... ¿Dónde lo he visto antes? —lo dije mientras agarraba una de las fotos que saqué de la carpeta clasificada, en ella sale un muchacho de unos 8 años cabello marrón oscuro, no hay mucho para describir ya que la foto está un poco desgastada, tanto que la niña que tiene al lado está casi borrada, lo que me llama la atención es que no tiene mucho sentido con la persona la cual estoy investigando, investigó a un hombre algo mayor de una vieja familia que fue masacrada hace años, al parecer está vivo y quieren que lo encuentre. Los de la foto pueden que sean sus hijos o familiares de él. Di vueltas en mi silla y me paré en seco mirando a la nada donde estaban los sillones— Necesito una pizarra, si tan sólo estuviera en mi casa. —me puse a pensar bastante y se me ocurrió algo, quite todo lo que estaba colgado de la pared y moví algunas cosas para dejar la pared que estaba al lado del cuarto, vacía, puse lo que creía relacionado junto, pegado en ella.

Algo no me dejaba tranquilo, había muchas fotos y un montón de cuentas y lugares, pero la foto del chico, siento que lo conozco. Seguí revisando y encontré otra foto de un chico al lado de una moto vestido completamente de negro, llevaba un gran casco, pero se le notaba un tatuaje en el cuello.

...Narrativa de Mackenzie...

Seguí por el camino el cual me advirtieron no seguir y el aire se tornó picoso y seco, vi el humo el cual estaba más concentrado a lo lejos.

—Gas lacrimógeno, al parecer nos dirigimos a una protesta —me coloque mi tapabocas— No me ayuda mucho, pero es algo... —Respiró hondo y prosigo.

Cuando llegó al final del callejón ya sumergida en aquella niebla de bromuro de bencilo o gas CS, mis ojos comienzan a lagrimear, me apoyo de la pared de mi derecha y me asomo para ver lo que está pasando. Una línea gigante de protestantes contra unos guardias, al parecer los protestantes no tuvieron su día de suerte, los guardias masacraban sin piedad a cada persona. Uno llegó corriendo justo al lado de la pared de donde yo me escondía y más atrás uno de los guardias el cual sin piedad comenzó a golpearlo hasta dejarlo sin vida. Sentí rabia y dolor, porque sé que muchos de ellos son personas buenas y sanas con mucho por delante y solo por protestar por sus derechos son tratados de esta forma, como basura.

—¡Hey guapo! ¡Qué tal si te diviertes un rato conmigo! —dejé de esconderme y decidí meterme en esto por alguna razón.

El guardia intentó agarrarme pero yo lo agarre de la mano con la que intentó alcanzarme, pase por debajo de esta así torciéndola para después llevarla atrás de su espalda agarre su pistola todavía sosteniéndolo y le disparé en el cuello, lo solté así dejándolo caer mientras se retorcía y agonizaba, agarre su máscara poniendomela y vi al pobre chico muerto en la acera, llevaba la bandera que representaba a nuestro hogar que ahora estaba cubierta de sangre, me acerqué a él.

—Espero que no te moleste —la agarre así poniéndomela de capa —Descansa en paz hermano.

Pasaba de frente por todo el humo, las personas y uno que otro guardia que trataba de derribarme y yo sin problema los derrotaba gracias a mi exhaustivo entrenamiento. Las cosas empeoraron y yo trataba de darle tiempo a una que otra persona para que escapara del lugar.

—¡CORRE! —le grite a una chica que casi termina sin vida como el anterior chico, el guardia me logró derribar al distraerme con la chica y me apunto justo en la sien— ¡Diablos!