Única parte

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Todo tiene un principio y final eso es inherente para todo y todos, y tal vez las únicas opciones sean aceptar eso o creer que es mejor ignorarlo.

Ahora la habitación estaba en completo silencio, hace tan pocos minutos parecía que un tifón se había apoderado de todo, algunas cosas volaban y se estrellan contra la pared – aunque el verdadero objetivo era el pelirrojo – solo para terminar en miles de pedazos desechos por el suelo de aquel apartamento.

—¡Yo estoy aquí! – había gritado el rubio mientras lanzaba el vaso de cristal en dirección de Kirishima – ¡¿Por qué no me ves?!

Él tenia toda la razón ¿cuántos años habían estado juntos?, pero aún así, él no podía ver a la gran persona que había permanecido a su lado

¿Por qué?

¿Por qué seguía absurdamente obsesionado con alguien que no lo veía?

¿Acaso no le quedaba claro lo que a leguas se notaba?

Las respuestas para aquellas preguntas se resumían en una sola y clara respuesta, el pelirrojo creía absurdamente que no podía perderlo, no a él, porque Kaminari siempre había estado ahí con una amplia sonrisa, y el amor desbordante, suficiente para ambos.

Esa era la absurda manía de Kirishima, el creer que aquel rubio permanecería a su lado como siempre lo había hecho, al menos desde su vida escolar.

—¿Sucede algo? – preguntó Kaminari viendo a su amigo cabizbajo

Nada hermano – respondió Kirishima, pero eso no era cierto, él en ese entonces tenia el corazón completamente destrozado

Kirishima hay algo que he querido decirte – dijo Kaminari, sabia que no era el mejor momento, pero la oportunidad parecía ser única – Kirish... Eijirō, yo estoy enamorado de ti

Aquellas palabras no lo tomaron por sorpresa, lo sorprendente era la ocasión, era obvio que ya se había enterado que había sido cruel y dolorosamente rechazado; aquella declaración no se le hacia extraña hace ya algún tiempo había sospechado de aquellos sentimientos unilaterales, abrió la boca para declinar aquella proposición de la mejor manera posible, pero inmediatamente la cerró cuando aquella idea rápidamente cruzó por su mente.

Kirishima sabía que eso era algo bajo y ruin, pero aún así, aun sabiendo sus sentimientos y los de Kaminari decidió continuar con ello, tal vez si era cierto o al menos eso esperaba el pelirrojo ya que su corazón parecía apretujarse de la manera más dolorosa posible, tal vez un clavo saca otro clavo, tal vez con aquel rubio podría mitigar su dolor y que su corazón se repare de aquel rechazo.

Desde entonces ellos habían estado juntos, y durante todos estos años su relación habia sido como una extraña y extrema montaña rusa, con cada día, cada mes, y cada año las subidas crecían igual que las bajadas y entonces llego el día que nunca se imagino.

Kirishima aún tenia esperanzas, no era la primera vez que peleaban, aunque era la primera vez en que Denki, sacaba el pasado y presente a la luz, tan feroz e impotente a la vez, pero esta era solo otra pelea, como cualquier otra, el rubio volvería, siempre lo hacía, Denki siempre volvía.

Sin muchos ánimos empezó a limpiar el apartamento, tal vez eso ayude a conseguir el perdón del rubio, pero para asegurarse compraría algunas hamburguesas ya que después de todo es su comida favorita.

El tic tac del reloj de pared, hacían eco en aquel enorme apartamento y eso empezaba a desesperar al pelirrojo, ansiaba tomar el móvil y llamarlo, y decirle lo sentía, que cambiaría, que todo fue solo un malentendido, pero no lo haría, no era necesario, después de todo Denki volvería sin necesidad de disculpas.

Manía [Kirikami - Boku No Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora