Maura se encontraba frente a su armario con los brazos cruzados y las cejas tensas, su mirada vagando desde sus vestidos hasta la morena, intentando descifrar qué color quedaría mejor con el tono de su piel. Jane la miraba con diversión desde la cama, la rubia llevaba casi quince minutos buscando el vestido perfecto para ambas, pero cuando ella elegía alguno, la detective rápidamente desechaba la idea. Maura sabía que con cualquiera se vería perfecta, pero quería asegurarse de resaltar la belleza de su chica lo más que pudiera.
Esa noche cenarían con la madre de Maura y ambas debían verse perfectas, incluso horas antes había intentado convencer a Jane para ir de compras, pero la morena se había negado, así que optaron por escoger uno de los tantos vestidos de la forense y ahí estaban.
Maura se perdió de la vista de Jane unos cuantos segundos y después reapareció con un vestido negro entre sus manos — Este me gusta para ti — Recorrió a la italiana con la mirada: Su sujetador ceñía sus pechos y llevaba una de sus batas de seda que apenas y dejaba algo a su imaginación. Con un leve movimiento de cabeza apartó sus pensamientos y continuó — Estoy segura de que remarcará tus curvas.
— La última vez que usé algo tuyo terminé viéndome como un moco radioactivo — Se negó Jane. Maura entrecerró los ojos con reclamo.
— ¿Qué te parece este? Es formal y sexy — Sugirió con un tono coqueto y un leve levantamiento de cejas mientras sujetaba un vestido rosado frente a ella, causando una mueca de disgusto de parte de Jane.
— Maura, por si te olvidas… — Comenzó a hablar cuando se levantó de la cama y se dirigió a la forense — Ya conozco a tu madre, y nuestra "Pre - Relación" no cambiará nada — Acomilló el aire y cuando se aseguró de llamar la atención de la rubia la sujetó de la cadera — Además ella solo me odia lo estrictamente necesario — Una sonrisa sarcástica se alojó en su rostro, pero dicho gesto se borró en instante en que notó la preocupación en el rostro de Maura transmitía.
— ¿Crees que mi madre te odia?
Aquella broma no le pareció tan divertida cuando vio a la forense llena de dudas. Soltó un suspiro audible para ambas — ¡Es broma! Tú madre no me odia, espero.
— ¡Jane! — Reclamó la rubia con diversión, para regresar su atención a los vestidos de su armario y ganarse un suspiro de alivio por parte de la morena. Si a Jane le hubieran hecho esa misma pregunta el día que se conocieron, probablemente habría respondido que sí, la madre de Maura la odiaba, pero después de aquella conversación en la exposición de arte de Constance, las cosas habían cambiado.
Jane sujetó a Maura de la cintura y la hizo girar para mirarla a los ojos, acercó sus cuerpos y dejó un pequeño beso en la frente de Maura aprovechando los centímetros de más que tenía sobre ella. La rubia sonrió y rodeó su cuello, dejando un pequeño beso en sus labios, amenazó con profundizarlo, pero fue interrumpida por Jane.
— No estoy diciendo que sea su persona favorita, pero de eso a odiarme hay mucha diferencia — Explicó para calmar a la rubia. Antes de que pudiera hacer nada más, se escuchó el timbre de la puerta y Jane se ofreció a ir. Maura se quedó en la habitación mirando de nuevo los vestidos, intentando escoger uno que resaltara la belleza de la detective, pero para Maura, Jane ya era hermosa.
Minutos más tarde, Jane regresó a la habitación con cuatro cajas en sus manos, impidiéndole ver su camino.
— Paquete para Maura Isles — La mirada de Maura se desvío hacia la detective y caminó nerviosa hacia ella.
— Gracias, dejalas aquí. Las abriré más tarde — Le ordenó a la morena señalando la cama. Ella dudó por un momento, pero caminó hacia el lugar que Maura señaló, esperando a que ella regresara su mirada, pero ahora hacia los zapatos. Aprovechando que la rubia ponía su atención en otra cosa, abrió una de las cajas, encontrando unas botas negras. Se extrañó de nuevo, pues no eran para nada el estilo de Maura.
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Déjame Amarte «Rizzoli & Isles»
FanficDos trabajos diferentes que unen a dos chicas completamente opuestas con una cosa en común: Hallar a los malos. Claro, si hallarlos fuera tan fácil no habría historia, pero ambas se encontrarán con algo mucho mejor, pero más terrorífico que un asesi...