Capitulo 41. 1.. 2.. 3.. por ti.

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Ha pasado el tiempo..
Tiempo.
El conflicto más grande que tengo.
Pero aún así jamás se detiene.
Había estado pensando mucho.
Ya era costumbre pensar demasiado.
Pero.. esta vez era un poco diferente.
Porque pensaba en todo.
Mis amigos, mi familia, mis dolores y mis lágrimas.
¿Podría ser que a veces me aíslo para no sentir?
¿Para que nadie pueda herirme?
Sentía que de vez en cuando, salía de mi una enredadera, con miles de espinas que usaba como protección ante los demás.
Debo decir que las rosas eran tan bellas y tan brillantes que disimulaban las pequeñas espinas.
Se veían hermosas.
Pero no quitaban el hecho de querer protegerme.
¿Cuanta arrogancia podría dañar tanto a un corazón?
Escuché decir por ahí..
Que es mil veces mejor arriesgarse, dar todo el cariño y ser incondicional, enamorarse, caerse y levantarse, aprender y jamás arrepentirse de lo que se hizo en un pasado..
¿Por qué?
Simple.
Un corazón que se protege, que no se deja llevar por las emociones tan hermosas, como lo es el amor, simplemente se vuelve de piedra.
El que mucho se ausenta, poco a poco va dejando de hacer falta.
Y lamentablemente, todos siempre seremos los malos en la historia de alguien.
-Mínimo las personas aman a un buen villano- Me decía a mi misma mientras reía con el reflejo de mi espejo. 
Porque suele pasar, pero es algo con lo que se debe aprender.
Toda la vida, la gente va a hablar.
Y jamás se le va a tener conforme con nada.
Y a pesar de eso, me encantaba vivir a mi manera.
Sin ataduras ni miedos.
Sin fijarme en el que dirán.
Sin decepciones.
Y vaya que había gente que me había decepcionado.
Y tal vez era por mis altas expectativas y mi forma de admirar.
Cuando no hay nada que admirar en corazones huecos, cegados por la ambición de un futuro colmado de gente que les alaba y les incrementa un ego del cual, jamás logran bajar.
El cual hiere a corazones sinceros.
Porque al ser así, nunca valoran lo que se hace por ellos.
Pero quién sabe, tal vez un día miren lo que realmente es importante.
De nada sirve tener lujos, si la soledad de la existencia deja de llamarse libertad para convertirse en desolación.
Sabe más dulce un premio cuando se comparte con la gente que amamos y que nos ama.
Aunque debo decir que hasta yo, he tenido miedo.
El amor es algo hermoso.
En libros, en películas, en cuentos.
Pero cuando es real..
Cuando se experimenta por uno mismo la sensación de enamoramiento y no de uno ficticio, con un "para siempre" que jamás se puede completar, cuando es real, que entiende limitaciones, que es comprensivo e incondicional..
Cuando se rompe el corazón en mil pedacitos.
Cuesta más trabajo entregarse.
Cuesta saber que los detalles que identificaban ese amor, con el paso del tiempo desaparecen.
Con más miedo a que te lastimen que a caer en el profundo abismo del desamor..
Pero.. se dice que "el que no arriesga, no gana".
Quizá solo hay que tener más cuidado con las personas a las que decidimos entregarles todo.
Porque así como hay gente que no sabe apreciar lo hermoso que es el arte de amar.
También hay personas que morirían por poder amar sin límites, con emociones intensas, sin ataduras ni celos extremos, con libertad y conciencia.
Vaya..
¿Donde se esconden esos corazones?
Esos corazones que laten al calor del fuego.
Que arden más fuerte que una fogata.
Y que queman lentamente al primer contacto, así sea el más leve.
Esos que dejan marca, no cicatriz.
Ahh.. el hablar así del amor, hace que recupere mis expectativas y mis sueños, esas ilusiones de encontrar a alguien.
A alguien que ame con locura.
De la misma forma en que suelo hacerlo yo.
¿En que momento te encontrare?
O será..
¿Qué me encontrarás tú a mi?
¿Será pronto?
¿Tardará mucho?
Me siento como niña pequeña con tantas preguntas y falsas ilusiones.
¿Que más da?
Al final, sigue siendo la base de mi vida, que me impulsa y me somete.
Amor.
Encuéntrame por favor.

¿Te atreverías a conocerme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora