Lucas se giro hacia mi y tomo mis manos.
-Prométeme que no te rendirás ante el, no dejes que te toque...- Dijo con tristeza y rabia.
-Lo prometo.
-Eres mía.
-Solo tuya.
Mis manos viajaron hasta su cuello acariciando su nuca, sus manos acariciaron mis costados y me atrajo mas a el besándome con furia. Me fue empujando hacia una cama haciendo que yo cayera sentada en ella.
-Por siempre en mi mente, solo tu.- Dijo mirándome fijamente.
Mis manos acariciaron su rostro.
-Las piezas de mi vida se van contigo...- Dijo besando mi frente.
-Las piezas de mi vida corren contigo.- Me acerque a el.
Lo volví a besar y me juré que volvería a sentir su respiración cerca de mi, sus labios unidos con los mios, sus manos acariciándome y sus palabras... Que eran como una brisa de primavera para mi cuerpo.
Me levanté cuidadosamente y lo abracé.
-Me cambiaré.
El asintió. Podía ver dolor en el, rabia, ira y tristeza.
Abrí el armario de los vestidos y me coloque un vestido azul marino de tirantes con zapatos negros.
Peine un poco mi cabello y lo deje suelto.
-Como estoy?- Dije colocándome frente a el.
-Hermosa, como siempre pero me gustaría que fuera para mi. -Dijo bajando la mirada.
Me senté a su lado.
-Cuando salgamos de aquí, estaremos solo tu y yo. Siempre me pondré los mejores vestidos para ti.
-No hace falta que uses vestidos...
Bajo el tirante derecho de mi vestido y acaricio mi hombro.
-Sabes donde están las chicas?
-Escuche a unos guardias diciendo que las separaron a todas con sus cuidadores. Cross tiene miedo de que escapen.
-Entonces...
-Solo tu y yo podemos sacarlas.
Cada vez se ponía mas difícil, si no actuábamos lo mas antes posible nos venderían a todas.
-Lucas! Sara esta lista? -Preguntó un guardia desde afuera.
Lucas me besó y metió un cuchillo que habíamos armado con las chicas en mi escote.
-Sabré si lo has usado y saldremos con o sin las chicas.
-No lo usaré.
-No dejes que te toque.
Asentí y besé su mejilla.
Me ayudo a levantarme y abrió la puerta, el guardia me tomo inmediatamente y nos dirigimos hacia el final del pasillo donde había una puerta enorme. La puerta se abrió, yo entre y se cerró.
Mire a mi alrededor y lo vi, estaba sin camisa, solo con unos jeans negros. Estaba sentado en el suelo al lado de una estufa a leña.
Su cabello estaba desordenado y sus ojos grises me miraron por un segundo antes de volverse de nuevo a la estufa.
-Sientaté.- Dijo dándole golpes suaves al suelo a su lado.
Caminé lentamente dando saltos pequeños, llegue y me sente a su lado.
-Quieres?
En su mano derecha había un liquido marrón, seguramente sería whisky.
-No, gracias.
El asintió y tomo de su vaso.
-He pagado por estar en la misma habitación que tu.
-Por que lo hiciste?
-Tengo que decirte algo...
-Dilo.
-No quiero comprarte, nunca lo quise.
Mi cuerpo se alivio pero a la vez se tensiono.
-Pero por que...?
-Tara. Yo quiero comprarla a ella, desde que nos conocimos los dos nos juramos que seguiríamos juntos.
Silencio.
-Cuando tu llegaste, ella me hizo jurar que intentaría comprarte para que no lo hagan los demás.
-Como pudiste mantener contacto con ella?
-Soborne al cuidador.
Asentí.
-Tara esta encerrada.
-Lo sé. Y quiero sacarla de aquí.
-Nos separaron a todas, esta muy difícil...
-Se que tu y Lucas están juntos.
Silencio.
-Lo quieres?
Asentí.
-Escapemos, saquemos a las chicas y vámonos. Lucas nos ayudará y nos iremos.
-Amas tanto a Tara como para arriesgarte a perder tu vida?
-No sabes cuanto.
Silencio.
-Tenemos un acuerdo?- Dijo extendiendo su mano.
Asentí y tome su mano.
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Corre princesa
Ficção Adolescente-Eres terca, egoísta, y malcriada. -Lo dice el que secuestra princesas? -Por que no te rindes, Sara? -Nunca me rendiré. -Nunca bajaste tu mirada ante mi...deberías de hacerlo. -Nunca lo haré. Lucas tiró su platillo con fuerza al suelo y me tomo del...
