Games Of Destiny

Capítulo 14

POV Christopher.

Al oír los pequeños ronquidos de la chiquilla decido apagar la televisión y acostarla en su cama. Arreglo el desorden que hay en su habitación y me acuesto en el suelo dispuesto a dormir. Al día siguiente unas pequeñas manos me jalan y me despierto. Al abrir mis ojos lo primero que veo es a la chiquilla muy cerca de mi rostro lo cual hace que me levante de golpe ocasionando que Micaela caiga en el lugar dónde yo me encontraba.

- Auch. - Dice sobándose el brazo.

- Disculpa, no era mi intención. - Le tiendo la mano, para ayudarla a levantarse, la cual toma por primera vez. Miro su mano y se ve pequeña comparada con la mía. - Disculpa, me asustaste.

- No, tranquilo. Fue mi culpa. - Ella me sonríe timidamente lo cual hace que lamente no tener una cámara a la mano. -Por cierto, gracias por arreglar el desorden.

- No fue nada. - Le sonrío y me encojo de hombros. - Bueno debo ir a casa.

- ¿De qué hablas? Ya es tu horario de trabajo. Además, ¿No ibas a mostrarme algo?. - La chiquilla alza las cejas y se cruza de brazos.

- Si, pero tengo que cambiarme de ropa.

- Nah, te puedo prestar ropa de Nick.

- Prefiero andar desnudo. Gracias.

Micaela rueda los ojos. - También puedo prestarte ropa de André. - Asiento aliviado. Prefiero durar un año entero sin coger que tener que usar la ropa de ese imbécil. - El baño está bajando las escaleras, por el pasillo de la izquierda, la primera puerta a la derecha. Ahorita te bajo la ropa.

Le sonrío antes de salir de la habitación rumbo al baño de la chiquilla, sigo sus indicaciones y llego enseguida. ¡Esta mansión es gigantesca!. Entro al baño y mi boca cae al piso. ¿Un Jacuzzi en un baño? ¿Pero qué coño...? El baño es el doble de grande que la habitación de Micaela, con una bañera y jacuzzi. Un doble lavamanos y un pequeño armario en el cual hay infinidades de Shampoo, acondicionador, jabones, gel corporales, toallas, etc. ¡Ni en mis sueños hubiese imaginado un baño así!. Un toque en la puerta me hace despertarme de mi ensoñación, abro la puerta, la figura de la chiquilla aparece y en sus brazos carga un par de jeans negros y una camisa a cuadros roja. Ella me los tiende y se da media vuelta dispuesta a irse.

- ¡Oye!. - Ella se voltea. - ¿Puedo usar el Jacuzzi?

- Ni en tus mejores sueños. Usa la bañera.

- Por favor. - Pongo ojos de cachorro perdido y ella alza una ceja.

- No me vas a convencer haciendo esos ojitos. - La chiquilla se cruza de brazos mientras se ríe. Me le quedo viendo como un idiota, ¡Es tan jodidamente hermosa!. Ella se ruboriza.

Un momento.

¿La chiquilla se acaba de sonrojar?

Sonrío como estúpido. - Tenía que intentarlo. - Me doy la vuelta y antes de cerrar la puerta la miro por encima de mi hombro. - Por cierto, así sin tanto maquillaje te ves más hermosa.

Cierro la puerta antes de que diga algo y me apoyo en la puerta. ¿Por qué le dije eso? ¿Qué demonios me ocurre? Abro el grifo y me echo agua en mi rostro. ¿Qué me pasa? Debe ser por el sueño, Sí, es eso. Abro el grifo de la bañera para llenarla y agarro un gel y le echo por encima. ¿Eso es lo que se le pone? No tengo ni la más mínima idea. Agarro unos de los Shampoo y decido lavarme el pelo. Un poco de Shampoo no le hará daño a nadie. Me desvisto, doblo la ropa, la coloco en el piso y me sumerjo en la bañera. ¡Esto se siente malditamente bien! Cierro los ojos, relajándome al instante, y de inmediato llega a mi mente la imagen de la chiquilla despertándome.