Utaites a la mexicana

¡Viva México Ca-bro-nes!

Amatsssssssssssssssuki se encontraba frente a madre, con un bigotito postizo y un sombrero mexicano que jurarian que se le miraba chingon pues.
Es que el mismísimo Amatsssssssuki brillaba en los altibajos.

-Oye ama, ¿Me vas a dejar ir al grito?

-Si mijo, nomas que te quedas cerca de tus amigos

-Si mami, nunca te desobedeceria. Me avisas quien gano en la pelea, obviamente va a ganar el canelo -dijo Amachan sin esperanza.

-Ese pendejo siempre gana, ahora vete que tus tíos ya casi llegan y como que el pozolito se esta quemando.

Amatsssssssuki se tuvo que ir de su casa a buscar a sus amigos drogados que estarían esperándolo afuera, ¿Qué nuevas Pato aventuras nos tiene Amachan?

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Y ahí andaba la pandilla de pende... quise decir, la pandilla, el barrio, la clika pues.
Cada uno andaba bien mexicano, hasta se habían pintado una banderita en la mejilla y un "Hecho en México" en la panza.

-Hay amigos, pero recuerden que yo soy gringo. Cero que ver que soy mexicano, ¿No ven que tengo los ojitos verdes? -dijo Lucrecio enseñando sus ojos a la pandilla. Pero andaba más Prieto que el mismo Mafumafu teñido de blanco.

-¡Calmala pinche blanquito! -dijo el buen Zorraru dandole un buen golpe en la espalda.

Y es que harto ruido y gente que estaba caminando en las preciosas calles. Vendiendo banderas, camisas, y lo mejor... comida.

Unos buenos elotes no estarían mal para el estómago de Amatsuki.

-Hey chicos, ahorita vengo -dijo Amatsuki, sin que alguno le pusiera atención.

Rápido el Amtssssssuki llegó a los puestos, tostadas, empanadas, elotes, tamales, pozole, el paraíso.

-Wenas wenas guero, que va a iebar? -preguntó el wey que vendía las tostadas, preparandolas con una destreza digna de ver.

-¿Cuánto cuestan los tamales?

-60 pesos 2 tamales con frijol y 1 soda guero.

En esos instantes el Amachan se nos fue al jeven mientras a su cartera le salían alitas.

-No mames guero, no es pa' tanto. Se lo wa bajar a 55 pejos, ¿Qué le parece?

-Ay pues puta que oferton! -y el Amachan rápido se levantó con cartera en mano. Es que estas ofertas no te la daban ni en la cabaña del abuelo.

El castaño ensombredaro se puso a comer en una sillita que decía coca cola. Bien feliz de la vida, mientras pasaba la song de no tears left to cry de la ardilla.
Por fin se habían dignado a poner una música buena.

-Al mafulencio le hubiera gustado tragarse un tamal -movía las piernas bien agustin porque no alcanzaba el piso y pobre chaparro.

De pronto recordó algo...

-¡Se me olvidó pagarle a Sakata! -pero le restó importancia y siguió comiendo.

Luego pasó la Loncha junto a Reol, vestidas como adelitas todas bonitas y con vestidos bien coloridos. Con sus trencitas y todo el pedo.

-Ehh Amatsuki, ¿Qué haces acá solito? -preguntó Silvana con un algodón de azúcar.

-Tenía hambre y me vine a comer, ya le había avisado a mis compitas.

-Ya veo... te voy acompañar pa que no digas que soy mal pedo.

Amatsuki le dedicó una sonrisa bien bonita con todo y pedazo de frijol en el diente. También Silvana le regresó el gesto.

Pero nunca falta el pinche celoso.

-¡Silvana! ¿¡Cuántas veces te he dicho que no te desaparezcas así como que asi?! ¡O sea, no me hagas eso pndjo! -Risru le jalaba la oreja al pobre Silvana.

-¡Lo siento Amatsuki! -se tuvo que ir con su esposito celoso.

Amachan nomas agitó su mano diciendo pues, "Bye we, que te vaya bien"
Finalmente terminó su comida, y se levantó del asiento. Cada minuto llegaban 25 weyes diferentes y el solo se quedaba pensando si había olvidado algo.

Y definitivamente olvidó algo.

Sus amigos.

Salió corriendo de los puestos y fue donde pensaría que podían estar: Entre la gentuza.
Luego se dio cuenta que olía a culo y todos estaban sudados, con la música a todo lo que daba pero no encontraba a sus queridos amigos.

Hizo lo que cualquier hombre de verdad puede hacer. Ponerse en una esquina en posición fetal y llorar.

Las morritas, los juegos, y los cuetes podrían esperar.

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IEGANDO! Esta madre lo tuve que subir ayer pero no pues no :"^
Perdón por nacer, bais