Prólogo

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Steve caminaba ansioso por los pasillos hacia la Sala Común que el Sombrero le había asignado. 

Gryffindor.

Tenía entre sus brazos un ejemplar de Historia de Hogwarts. Había estudiado en Ilvelmorny y conocía bien antigua escuela, pero Hogwarts apesar de ser conocida mundialmente por su excelencia, no conocía absolutamente nada. 

-Alohomora.-dijo cuando la Señora Gorda le pidió la contraseña.

-Bienvenido, americano.- dijo la Señora Gorda con una sonrisa coqueta antes de dejarlo entrar.

Confundido musitó un gracias antes de entrar. Observó con atención donde se encontraba y le gustó lo que veía. Era muy acogedor. 

Un estudiante pelinegro bajó las escaleras y al verlo sonrio.

-Debes ser el estudiante nuevo de intercambio. Soy Harry, Harry Potter. 

-Hola, soy Steve Rogers. Un placer.

-Bueno, bienvenido a Gryffindor. 

-Gracias, es muy...acogedor. 

-¿Ya conoces a alguién más? 

-No, acabo de llegar y de inmediato me pusieron el sombrero y me mandaron para acá. 

-Hiciste una parada por lo que veo. Ese libro Hermione lo ha leído incontables veces. 

-¿Hermione?

-Sí, mi mejor amiga. Mañana te presentaré a todos. 

-Genial. Y sí, quería informarme más sobre Hogwarts.

-Amarás este sitio. Ya verás que sí. En fin, sígueme. 

Steve sonrió y siguió al chico por unas escaleras.

-Por aquí se ingresa al dormitorio de los chicos.- explicó.- el dormitorio de las chicas está completamente prohibido para nosotros. 

Llegaron a una habitación acogedora con cuatro literas y cuatro grandes ventanas. Los colores rojo y dorado resaltaban.

-Ésa es tu litera, la compartirás con Bucky.- dijo señalando una litera en la que un chico de cabello oscuro estaba dormido.- Deja tu baúl debajo de la cama y sígueme. Te haré un pequeño recorrido hacia el Gran Comedor antes del toque de queda. Debes tener hambre.

-Sí, mucha. Gracias. 

Harry le sonrió mostrando todos los dientes y empezó  a caminar. Salieron de la Sala Común, y le mostró cada sitio por donde pasaban. En un pasillo se toparon con un joven con barba y de uniforme azul que llevaba una enorme pila de libros.

-Eh, Tony.- saludó Harry.

-Hola, Potter.- saludó el pelinegro sonriéndole, sudoroso.

Steve lo miró detallando los rasgos del chico. Era guapo y tenía un encanto que hacía que no lo dejarás de ver. El chico al sentirse observado se giró y le sonrió.

-Tú debes ser el chico nuevo de intercambio. 

-Parece que todo el mundo me conoce así.- bufó Steve, pero se compuso y le devolvió la sonrisa.- Soy Steve. 

-Steve Rogers.- dijo Harry su nombre completo, guiñandole un ojo. 

-Soy Tony, bueno, Anthony pero me dicen Tony. Tony Stark.

-Un gusto.- dijo Steve aún mirándolo. 

-Bueno, chicos guapos, los dejo. Tengo que llevar éstos libros y los de atrás.- dijo Tony suspirando. 

Siguieron su mirada y notaron otra pila de libros flotando detrás de él. 

-¿Nuevo invento, Stark?.- preguntó Harry con las manos en los bolsillos.

-Sí, Bruce tiene otros tantos allá. 

-¿Quieres ayuda?.- preguntó Steve adelantándose, notando que la pila de libros se resbalaba de las manos del  chico. 

Tony lo miró suplicante.

-Oh, por Merlín, sí. Ésto pesa cómo un troll.

Steve rió mientras tomaba más de la mitad de la pila cargándola sin problemas y fue el turno de Tony de observar con atención el rostro del rubio. Sus ojos azules entre cerrados y una sonrisa radiante. Era guapo, muy guapo. Y su actitud caballerosa lo estaba hechizando.

-Vamos, te acompañamos a tu Sala Común. Harry toma la otra mitad, por favor.- le pidió al otro pelinegro que los observaba sonriente.

-Claro, claro.- asintió el pelinegro tomando la otra mitad de los libros y sacando su varita.

-No puedes usar un Expelliarmus para llevar unos libros, Potter.- se burló Tony.

-Oh, cállate, Stark.- gruñó Harry pero guardó su varita. 

-Vengan.- dijo Tony mientras empezaba a caminar estirando sus brazos. Le dolían mucho, y esos libros pesaban toneladas. Suspiró dramáticamente.

El camino fue silencioso, mientras Steve y Tony compartían miradas y Harry sólo se dedicaba a shippearlos en su cerebro.

-Hemos llegado.- dijo Tony al llegar a un muro con una estatua.- Gracias por acompañarme.

Respondió la pregunta de la estatua y el muro se abrió. 

Steve encantó los libros y todos entraron por la abertura.

-¿Porque no usaste un hechizo para traerlos sin tener que cargarlos?.- preguntó.

-Por si me encontraba a un guapo rubio que me ayudara a llevarlos.- respondió coqueto, antes de entrar.

Steve sonrió.

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¡Empezando aquí! 

Es mi primer Stony, y así cómo tendrán personajes de Marvel también de Harry Potter, espero que les haya gustado éste inicio :3



Mi Snitch Americana (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora