Único

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Nadie estaba seguro del porqué Hoseok fumaba cigarrillos de color verde, y él tampoco deseaba contar el motivo. Siempre que alguien se lo preguntaba, evitaba contestar y cambiaba de tema mientras le daba una calada a su verde cigarrillo.

Hoseok creía que la vida ya no valía la pena y había perdido toda esperanza de salir de su depresión, así que había comenzado hace mucho tiempo a fumar, buscando una escapatoria a todo eso.

Cierto día, su hermano pequeño volvió del jardín de niños extremadamente feliz, y luego de abrazarlo enérgicamente le contó que había decidido que su color favorito sería el verde, porque es el color de la esperanza y; en sus fantasías de niño, le dijo que siempre que estuviera triste podría pensar en el color verde para solucionarlo. Hoseok le dijo al oído que el verde también era su color favorito, aunque era mentira.

Su hermanito no era ningún tonto, sabía que su hermano mayor fumaba, y de igual manera sabía que eso era malo. Constantemente estaba escondiendo los cigarrillos de su mayor o arruinándolos "accidentalmente"; así que un día, el niño tuvo la idea de pintar de verde los cigarrillos de su hyung y, en vez de molestarlo como creyó que lograría, dicho hyung mostró agrado hacia esos cigarrillos pintados con témperas.

En consecuencia de esto, Hoseok empezó a buscar por todos lados un lugar en donde conseguir cigarrillos verdes, hasta que halló la manera de conseguirlos. Si bien eran caros y difíciles de conseguir, él jamás volvió a fumar un cigarrillo que no sea de color verde esperanza. Haciendo feliz a su hermano menor.

Pero Hoseok no pensaba en el color verde y su significado cuando fumaba, no, él pensaba en su hermano, porque si el verde era esperanza, para él la esperanza era su hermano. Y aunque eso era una tortura para su corazón, jamás dejó de fumar.

Y como sabemos, los cigarrillos –sin importar su color–, jamás dejan de ser cigarrillos. Así que cuando a Hoseok le detectaron cáncer de pulmón, de lo único de lo que se pudo arrepentir fue de ver a su hermano (ahora un poco mayor) llorar desconsolado por tener conocimiento de la enfermedad de su héroe. Y fue de lo único de lo que se arrepintió porque, sin importar cuántos cigarrillos verdes fumó, él jamás volvió a ser el chico esperanzado de antes. Porque, a veces, la esperanza no puede volver a uno.

Green cigarettes | JHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora