|| Hoy el Lobo Será la Presa || OsoChoro

-Capitulo Único-

·-Hoy el Lobo Será la Presa-·

Narrador Omnisciente

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Hace una vez, cierta persona caminaba tranquilamente por el bosque, su abuela se había enfermado y su madre lo había mandado a llevarle algunas cosas, no era como que le agradaba mucho la idea de andar haciendo favores, pero al menos podría apreciar el hermoso paisaje que brindaba el gran bosque donde habitaba.

Su nombre era Osomatsu, mayor conocido como caperucita roja, debido a su caperuza carmesí y a su vestido era llamado de esa forma por todos, pero no le importaba en lo absoluto, de hecho se unía a las bromas con los demás, era una persona normalmente alegre y burlona, pero a veces se volvía demasiado...bueno eso no importa ahora.

-otro lindo día... ¡no espero por saber que me podré encontrar hoy!-susurro con sus ojos brillantes de emoción mientras caminaba felizmente por el pequeño camino.

Luego de dar varios pasos pudo divisar cierta sección del camino, allí se encontraban un montón de flores de todo tipo de colores y formas, quedo embelesado de aquella vista y se acercó, se agacho cerrando sus ojos y respirando hondamente sonrío – ¡huelen tan bien...! –

-¡arggh...!-

Abrió los ojos y se tensó ligeramente al escuchar algo lejos del lugar un gruñido, recapacitando pudo recordar las palabras de advertencia de su madre antes de salir de casa.

"en el bosque quizás te encuentres con el lobo, nunca confíes en él, él es muy peligroso, debes alejarte de él lo más que puedas y no dirigirle en absoluto la palabra, podría matarte".

Miro el suelo unos segundos y encogiéndose de hombros se levantó –como si alguna vez te hiciera caso mamá sabes como soy, soy muy curioso como para aguantármelas e irme sin saber que es, eso sería imposible para mí. –dijo con simpleza y una sonrisa burlona mientras se desviaba del camino adentrándose al bosque.

Camino por varios minutos guiándose por el sonido de alguien hablando (pero no se le entendía en lo absoluto) y haciendo algo parecido a un gruñido, camino y camino, pero, paro en seco al escuchar la misma voz a su izquierda y volteo observando a una distancia segura, al lobo que había mencionado su madre antes.

Por su cabeza paso todo, todo menos temor, era un chico pareciendo técnicamente como de su edad, el pelaje de lobo cubría sus brazos y pies (y un poco de su pecho), agregando su cola y orejas, su cabello negro, piel algo pálida y sus hipnotizantes ojos verdes, "caperucita" había quedado totalmente flechado ante la belleza que se encontraba allí, sentado en un tronco con una mirada preocupada y nerviosa, no pudo evitarlo, relamió sus labios con una mirada lujuriosa, hoy el lobo sería la presa.

– diablos, los cazadores están empezando a buscarme, esto no es bueno... ¿qué puedo hacer ahora?... no no no... podrían matarme... -murmuro nerviosamente apretando con sus manos sus rodillas –vaya vaya... al parecer el bosque siempre trae cosas buenas... muy buenas –dijo con cierto doble sentido que seguro que el otro no entendería, llegando a donde el lobo pudiera ver claramente su presencia sonrió rascando su nariz como le es muy de costumbre hacer.

– ¡¿eh?! –este volteo rápidamente encontrándose con el de ojos carmesí, se alivió de cierta forma al ver que solo era un chico de extraña vestimenta y no un cazador, aunque no se confiaba del todo, porqué de por sí ya era alguien muy nervioso y desconfiado – ¡hola! Perdona por asustarte –río un poco mientras hablaba –soy Osomatsu, ¿puedo saber cuál es tu nombre? –dijo mientras le miraba.