Las dos caras de la moneda

Cuando ...

Cuando el Cielo, la Tierra y el Infierno están a un guiño de distancia.
Cuando los ojos, cansados de ver, se niegan a seguir viendo. ¡Para lo que hay que ver!.
Cuando la espalda, rota, se niega a mantenerte en pie.
Cuando los sueños, sueños son, y si no, horribles pesadillas.
Cuando la realidad supera la ficción.
Cuando no puedes con la realidad y la ficcionas: ¡La vida es bella!.
Cuando tus amigos sufren. Cuando desconocidos sufren.
Cuando en la tele anuncian apuestas.
Cuando el vendedor de "los iguales para hoy" te ofrece el paraiso.
Cuando el marketing supera a las propias esperanzas.
Cuando te entregas a sus tentáculos y cedes.
Cuando compras ilusionado "una escoba", o humo enlatado.
Cuando los colores de moda no dan color, ni vida, ni son moda.
Cuando en las pasarelas solo se ven restos humanos de talla imposible.
Cuando a pesar de que "la arruga es bella" y las "curvas naturales", no venden.
Cuando el que compra perdió el criterio.
Cuando lo que importa es "el qué dirán", sin que importe quienes lo digan.
Cuando unas letras leídas generan desasosiego.
Cuando "el sueño americano" se quedó en desierto sin jardín.
Cuando el fuego sega cual guadaña: montes, casas, vidas.
Cuando a quien se juega la vida lo tildan de "efectivo" numérico.
Cuando las vallas no paran las avalanchas del hambre.
Cuando vivir, o no, depende de un capricho.
Cuando los niños, raptados, son robots guerreros. Sin infancia. Crueles.

Cuando dejas de leer "noticias" y miras las estrellas.
Cuando disfrutas de esa brisa ardiente, porque no hay otra.
Cuando la sonrisa de tu compañera de vida te da vida.

¡Bienvenido!
Recuerda: la moneda tiene anverso y reverso