~ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 70~

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Taehyung  apretó la pluma.

— Justo ahora no confío que pueda mantenerme mucho en pie—dijo — Puedo vomitar sobre ti.

—Por mucho que aprecie tu preocupación— dijo Jimin tomando los bíceps de Taehyung y obligándolo a levantar con un gruñido—no va a ser nada que no haya ocurrido antes. Vas a venir conmigo.

***

—No lo hagas—dijo una voz preocupada. 

—Eres un idiota, ¡no lo hagas!—

— ¡Jay! ¡Jay!—

Jungkook levantó a mirada y no tuvo tiempo de ocultar la sorpresa cuando un hombre desconocido se acercó a su mesa, un hombre que era un preso, no un oficial.

Jungkook levantó una ceja. 

—¿Sí?— El hombre dirigió una rápida mirada a donde sus amigos estaban sentados. Todos le dedicaban miradas de advertencia y sacudidas de cabeza. Regresó su atención hacia Jungkook. 

— Um.—Jungkook se había sentido curioso al principio, pero su curiosidad y paciencia rápidamente estaban desapareciendo. Hoy no era el día para que un idiota tratara de ser atrevido. Estaría en la corte en menos de dos horas, sus nervios estaban al límite. No era en absoluto el día. 

—¿Qué?— preguntó, consciente de lo ruda que sonaba su voz.

Además, Taehyung no lo había visto en tres días. Anne le dijo que lo había aconsejado para que tomara un par de días libres y por eso no había estado allí, y eso estaba bien porque Dios sabe que Taehyung últimamente estaba estresado, pero pasar tiempo solo, lo único que hacía era sumarse al mal humor de Jungkook.

— ¿Puedo sentarme?—La ceja de Jungkook cayó. 

—¿Perdón?— dijo sorprendido. Aparentemente el hombre lo tomó como un sí y se sentó frente a él.

—Me llamo Jay,— dijo el desconocido con una pequeña inclinación de cabeza. Parecía nervioso, pero extrañamente tranquilo, notó Jungkook. Se sentía lejos de su territorio. ¿Por qué estaba pasando esto? Su irritación rápidamente estaba cambiando en asombro y aprensión.

— ¿Y?— logró a decir.

—Tu nombre es Jungkook, ¿cierto?—Jungkook se puso rígido y trato de no lucir demasiado incomodo. Tenía la mandíbula tensa y los músculos de la espalda rígidos.

—Lo siento— dijo el hombre. — No quise molestar. Yo sólo... Sabes, hemos escuchado cosas.—

— Cosas— repitió Jungkook con voz apagada.

— Sí. Acerca de ti y... bueno. Yo no... Pero bueno. Pensé que sólo podía decir hola. Porque luces un poco solitario, ya sabes. —Jungkook bajó la cabeza y se frotó la frente. 

— No otro— refunfuño.Definitivamente no estaba de humor para otro de esos chicos. En otro tiempo se le hubiera abalanzado como un nuevo juego, pero ya no. Ya no lo hacía.

—Te estoy molestando.

—No, no, en absoluto— dijo secamente Jungkook y con obvio sarcasmo, pero el chico no lo entendió, y si lo hizo prefirió pretender que no. Permaneció sentado donde estaba y Jungkook levantó la mirada, sus ojos se deslizaban sobre el rostro del joven. Tenía el cabello corto, con unas orejas que destacaban como las de Dumbo y la nariz llena de pecas. Jungkook resistió la tentación de mofarse de su poco impresionante presentación. 

* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora