Mudo de Fieras

"Ojos Dorados"

Al abrir los ojos lo primero que recuerdo era que la oscuridad gobernaba completamente el lugar, las tenues respiraciones a mi alrededor me hacían sentir tranquilo.

A pesar de no saber en dónde me encontraba no sentía temor alguno, el no recordar nada tampoco me molestaba en lo más mínimo, deje que la serenidad del momento me dominará.

Parpadee un par de veces para que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad, ahora que podía ver con claridad vi el techo blanco, y divise los focos que supondría brindaban luz, vi las esquinas de aquel cuarto y una luz parpadeante color rojo que estaba en una de las esquinas apuntando hacia mí, era una cámara , desvió la mirada para seguir observando el lugar, tal parecía ser un lugar amplio y cálido, no había ventanas ni puertas.

A pesar de no recordar nada, la información acudía a mi cabeza de inmediato, conocía la función de todo, comenzaba a tener la sensación de que mi cabeza encerraba algo importante.

No pasó mucho para que perdiera interés sobre el lugar en donde me encontraba, nuevas sensaciones me embargaron.

Sentí como los recuerdos se querían hacer presentes. Pero la sensación solo quedo al aire.

Comenzaba a ser consciente de mi cuerpo, de cada terminal nerviosa, un hormiguero recorrió todos mis músculos, pero no me disgustó la sensación, todos mis sentidos se agudizaban, en el caso del sentido del oído se desarrolló aún más y caí en la cuenta que no estaba solo en aquella habitación, y que estos seres se encontraban más cerca de lo que había imaginado, podía escuchar la respiración de otros 4 seres más ,el latir de sus corazón era tan tranquilo y conciliador, sus ritmos se acoplaban al mío, como si nos fusionáramos. De la nada un sentimiento abrumó mis pensamientos, estaba completamente extasiado, saber mi unión con otros seres me hacía sentir pleno.

De inmediato se me vino a la mente una imagen algo confusa, todo a mi alrededor estaba lleno de árboles, pasto, y un río, en el veía mi reflejo, pero antes de que pudiera reaccionar el recuerdo se esfumó dejando un vacío e intranquilidad.

No me permití sentir aquella emoción tan repentina ya que un movimiento capturó toda mi atención, algo se movía en mi brazo derecho, el movimiento era suave, gire mi cabeza con mucha lentitud y ahí la vi.

Sus enormes ojos dorados brillaban en la oscuridad, parecía una fiera estudiando cada parte de mi , aquellos ojos atigrados me consumían.

Verla provocó algo en mi, todo el cuerpo era un mar de sensaciones. El corazón me latía con mucha rapidez, mi respiración comenzaba a agitarse llena de deseo.

No dijimos nada y tampoco movimos un músculo, solo nos dedicamos a contemplarnos, a pesar de estar tan cerca no mostró intranquilidad con mi presencia, su respiración seguía igual de calmada que antes y fue ahí cuando la observe más a fondo, era un ser completamente hermoso, su largo cabello negro hacía que su piel blanca resaltara aún mas, todos su rostro reflejaba a una joven de unos 18 años, su piel era perfecta parecía de marfil, sus facciones finas y delicadas la hacían ver tan inocente, pero sus ojos demostraban que era alguien de temer.

Tenía la elegancia y apariencia de un felino, pero no uno cualquiera era una mezcla, un híbrido único y perfecto. Me percate que estaba completamente desnuda, mostrándome su hermoso cuerpo sin pena ni pudor.

Sin dame cuenta comenzábamos a aproximarnos ahora podía sentir su aliento chocar contra mi rostro, olía tan bien, que un escalofrío de placer me recorrió toda la espina dorsal.

Ella hizo el primer movimiento acercando más su rostro al mío pero se detuvo para olfatear mi cuello, sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, mi mano se movió sola acariciando su cabeza, como si premiará una niña pequeña.