Narra Nath
Una hora más tarde, nos encontrábamos a dos cuadras de mi departamento cuando nos cayó la lluvia, comenzamos a reírnos y comencé a correr despacio, tome la mano de Simón para asegurarme de que me siguiera, una cuadra más adelante me detuve bajo el techado de una zapatería, ambos nos reíamos hasta que caímos en cuenta que estábamos agarrados de la mano, sentí como me sonrojaba y solté rápidamente su mano mientras desviaba mi mirada y me mordía el labio como señal de vergüenza, no lo negaré, sentí que me reconfortaba.
—Podemos esperar aquí a que pase un poco la lluvia, a menos de que lleves prisa entonces podemos aventurarnos a correr bajo la lluvia de nuevo— comenzamos a reír de nuevo, de verdad hace mucho que no era así de feliz, hace mucho no reía con tanta libertad como lo hacía hoy, sentía que había encontrado a mi complemente Perfecto, pero, ¿Cómo era eso posible si hace unas horas que lo había conocido?
—Mañana en la noche tengo un concierto, y... tal vez si no tienes nada que hacer, puedas ir— me decía mientras sacan un boleto de su cartera y lo colocaba dentro del bolsillo de su chamarra que ahora yo traía puesta, esto realmente me emocionaba, nuevamente comenzaba a ser feliz, era como si el resto del día no hubiera ocurrido.
—¿Que si puedo ir? Ósea por favor , eso no se pregunta, ¡por supuesto que si!— dije emocionadamente, no pude evitarlo y lo abracé, nos separamos y comenzó a reírse— Me parece genial que tengas que pararte de puntillas para poder abrazarme.
Solo me reí ante su comentario pero Justo noté como comenzaba a disminuir la lluvia, pero conozco perfectamente mi ciudad para saber que eso duraría solo unos minutos antes de arreciar más— Si queremos llegar pronto a mi departamento será mejor que aprovechemos ahora— le indiqué a Simón y comencé a caminar hasta que me alcanzó.
Minutos más tarde nos encontrábamos parados frente a la puerta de mi departamento mientras yo buscaba mis llaves desesperadamente entre los bolsillos de la pequeña mochila negra que llevaba mientras que Simón solo se reía de mi tragedia.
—¡Aquí están!— exclamé con un pequeño y agudo grito, Simón solo se burlaba mientras tomaba las llaves de mi mano y abría el departamento en lo que yo terminaba de guardar mis cosas en mi mochila.
Pasamos y le di ofrecí una taza de café para quitarse el frío, el aceptó y me siguió hasta la cocina, donde apoyó sus codos sobre la barra para poder continuar platicando, realmente me encantaba escucharlo emocionado hablando de libros y música, pues eran cosas por las que yo también me apasionaba, una vez estuvo listo el café, lo serví en dos grandes tazas y los llevé a la mesita de la sala, nos sentamos en el sillón y le ofrecí ver una película, el aceptó, y tras darle varias vueltas al catálogo de Netflix, terminamos viendo "Up"
—En mi opinión, el resto de la película no es nada comparado con los primeros 10 minutos, debería ser una película por separado— se quejaba Simón, yo solo lo disfrutaba, pero es que no es posible que este hombre ya cause tantas emociones en mi si solo llevo conociéndolo 4 horas, ¿O si?.
Narra Simón
Estábamos viendo una película cuando siento que Nathalia recarga su cabeza en mi hombro, no le dijo nada pues no me molesta, en realidad me parece un muy lindo gesto aunque tampoco me ayuda, me siento aún más confundido, pero esque esta chica ya está causando miles de emociones en mi.
Un poco más tarde puedo sentir a Nathalia recargar su cabeza en mi hombro y su respiración volverse cada vez más pausada, me doy cuenta que se quedó dormida, cosa que me pareció realmente tierna, saque mi celular y al observar la hora me doy cuenta que ya es bastante tarde y debería dormir yo también, me estiro para alcanzar el control del televisor tratando de no despertar a Nath y la apago, no lo pude evitar y le di un beso en la frente—Buenas noches preciosa—susurré.
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Aprender A Quererte · Nathmon
FanfictionY el momento en que me di cuenta que si te perdía, habría perdido mi más grande fortuna, decidí que no volvería a soltar tu mano, quería que tus ojos fueran lo primero que viera al despertar y antes de dormir, que tu voz inundara mis pensamientos y...