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-¿Como mierdas termine con estos idiotas?- Dijo Mateo con notable irritación.

-Dejalos, no están hacien... LIAM TE VAS A CAER DE AHí.- Annie corrió hasta el pero fue demasiado tarde, ya que el menor se había caído de la ventana del segundo piso.

-¿Está muerto? Espero que sí.- dijo de nuevo Mateo con una sonrisa en su rostro, acercándose a la ventana junto a los demás.

-¡Estoy bien! Solo me quebré una pierna y me fracture unas costillas, nada grave.- grito Liam.

-¡Mierda! Ahora le debo 50 pesos a Avril, te odio Liam.- suspiro Mateo fuertemente, caminando hasta la menor y dándole el dinero -¿Porque la vida me odia?- dijo sentándose en su pupitre entrando en una pequeña depresión por perder todo el dinero de su almuerzo.

-Eso te pasa por apostarle a la muerte.- sonrió la menor con satisfacción, mientras guardaba el dinero en sus bolsillo.

Todos observaban a los apostadores dejando un silencio incomodo, no sabían cómo reaccionar al ver como apostaban la vida de su compañero, pues claro era lo más común, uy si.

-¿¡Y si mejor llaman a la ambulancia!?- grito Liam, aún en el suelo porque sus compañeros lo dejaron en el olvido.

[...]

Después de que a Liam se lo llevarán al hospital todo volvió a la normalidad, Mateo durmiendo mientras lo molestaban las niñas, Annie verificando que todo esté en orden en el salón, Boy coqueteando con todos, sí, todo era normal de nuevo.

-¡Dejen de joder mocosas de mierda!- dijo Mateo aún dormido, volteó al otro lado sin darse cuenta de quién le hablaba era su "madre adoptiva" Annie.

-MATEO. EL SALÓN NO ES PARA DORMIR.- se cruzó de brazos y se alejó de ahí, dejando a todos asustados.

Mateo por el pequeño susto que tuvo al darse cuenta de quién era, estaba en el suelo, todos empezaron con un "uhhh" para que la pelinegro se levantará y los volteara a ver mal.

-se ríen y les meto un dildo por el cu...- no pudo terminar la frase porque Annie volvió a gritar su nombre, sabía perfectamente que iba a morir, sabía perfectamente que no tiene que dormir en el salón pero es Mateo le vale una mierda.

Salió donde Annie, viendo a todos mal porque ahora estaba de mal humor porque no pudo seguir durmiendo. Después de ese temible momento empezaron de nuevo a molestar en la clase.

-¿Oye guapo a qué hora vas por el pan?- dijo el pequeño pasivo del grupo, mientras se pegaba más y tomaba sus manos posando en la pequeña cintura del menor.

-Boy no cambia ¿Cierto? Flami- sonrió esta vez la cachetes de ardilla.

-Si Boy no es así, no es Boy- sonrió mientras volteaba a ver a la menor.

Ambas se voltearon a ver con una sonrisa y sus mejillas se tornaron de un color carnis por el contacto visual, rieron nerviosas y voltearon a ver a otro lado teniendo un silencio incomodo hasta qué...

-¡EL FLAMILY ES REAL! ¿¡CUANDO LO CONFIRMAN!?- chillo emocionada Mëry.

Poniendo nerviosas a ambas chicas, ninguna de las dos no sabían que decir, hasta que Tuly se levantó y cruzó de brazos.

-No digas eso Mëry, nosotras solo somos amigas, agh. Adiós.- se levantó y se sentó junto a luz y Lisa que también eran calladas, eran como Mateo pero buenas personas y amigables.

Mëry formó un puchero y se sentó junto a flamingo, para después soltar un suspiro de frustración al ver el comportamiento de su amiga.

-Algún día se confirmará, yo lo sé- sonrió.

-Yo también lo sé.- contesto en bajo flamingo sin que Mëry escuchará.

[...]

Annie y Mateo salieron hacía la dirección porque Mateo de nuevo se quedó dormida pero Annie tiene una mente fría y calculadora que le propuso un trato, que la acompañara mañana al salón de maestros porque su crush Alan estaba allí y no quería ir sola.

-Ya llévame a la dirección, no te acompañaré, qué pinche paja ir y ver caras de orto, suficiente con la mía.- Dijo con los brazos cruzados, totalmente seria.

-Porfavor Mateo.- rogó, con las mejillas infladas y juntando las manos en suplica.

-No.-

-Y te preparo toda la comida que quieras por un mes ¿Si?- sonrió.

-Agh, está bien.- Mateo sabía que la comida no se puede negar, aparte que no sabe cocinar solo cereal con leche y agua caliente aunque el agua se le quemaba.

Cuando estaban dispuestas a regresar al salón, tuvieron un gran susto al ver a su amigo "Satán" junto a ellas.

-Pero que mier... ¿De dónde saliste?- dijo Mateo asustado al ver a Satán -Annie dile al...¡ ANNIE!- dijo negando al ver como la menor lo llenaba de besos, porque para Annie él era su "hijo preferido".

-¡Dejame! Es mi preferido y el que más trauma a todos, hasta a ti.- sonrió mientras se pegaba a Satán cómo garrapata.

Mateo solo rodo los ojos, sintiendo que algo se rompía en su interior, vale no, la muchacha le vale verga, porque no tiene corazón, jaja.

-Bueno, solo les quiero decir que escuche que habrán alumnos nuevos, Juju.- dijo sin reacción, como si fuera un robot, por algo le decían Satán, era muy turbio.

-¿Y eso a mí que me importa?- dijo molesto Mateo.

(Me recordé al meme de los dinos "Yeso khe tiene khe ver con la navidad"JAJAJAJA ok, mejor me callo y sigamos.)

-De que eso hablarán mañana los presidentes del salón, que aburrido eres Mateo, bueno adiós-

-No soy aburrí...- se volteó a verlo -¿¡Y SATAN!? ¿¡COMO HACE ESO!?- dijo aún más asustado al ver que ya no había nadie, un escalofrío recorrió su cuerpo, solo tomo a Annie de la mano y empezó a caminar más rápido al salón.

Llegaron al salón, Mateo aún asustado por lo que acababa de vivir, Annie emocionada porque verá a su crush y los demás valiendo verga como siempre. ¿soy buena narrando a poco no?

-Vaya, habrán nuevos y eso me pone más nerviosa, todo debe estar organizado.- y de nuevo empezó a actuar como una paranoica hasta que sintió una cachetada por parte de Mateo.

-Controlate, mañana veremos, ahora déjame estudiar- se sentó en su pupitre, poniendo atención al maestro...bueno no, se quedó dormida de nuevo.

Todos los alumnos salieron de la clases y fueron a sus respectivos dormitorios, terminando con otro día con vida.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2018 ⏰

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ᵛᵃᵛᵒᶳᵒᴛᴇᴀᴍ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora