HOLA MADRID

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Madrid, septiembre 2018

sábado 1 de septiembre, Aeropuerto Adolfo Suárez- Barajas

Acabo de bajar del avión, no percibo nada familiar a mi alrededor, solo veo gente y más gente, gente con maletas, familias, parejas, personas solas... Y luego estoy yo... Rodeada de gente que no conozco, en un lugar que no conozco, y ante un futuro y destino que desconozco también... Ahora mismo me siento sola.

Miro hacia donde se dirige la gente que ha salido de la misma puerta de embarque que yo, suponiendo que van a recoger sus maletas, ya que entre tanta gente no sé ni hacia dónde mirar para encontrar la recogida del equipaje.

Llegamos a la cinta de las maletas, hay mucha gente esperando, y me quedo en segunda fila esperando la mía, la gente se va yendo, y cada vez van quedando menos maletas, hasta que se va la última persona que estaba esperando... no quedan más maletas...

Me quedo durante media hora esperando a que salga mi maleta... pero mi espera es en balde, el panel ya ha cambiado de nombre y pone "Amsterdam" donde antes ponía "Palma de Mallorca", por lo tanto ya he perdido toda oportunidad de que salga mi maleta por las cintas.

Tras un largo período de tiempo intentando encontrar el ''Mostrador de información'' , y tras varios trámites me dicen que la maleta no llegará hasta el día siguiente... un día perdido, tirada en el aeropuerto... "empiezo bien mi estancia en Madrid, que bien empieza mi nueva etapa", pienso mientras me siento en una de las sillas que hay en esa sala...

"Al menos tengo el móvil y los auriculares" digo a lo bajo mientras lo saco de la mochila de mano que llevo conmigo.

Unas horas más tarde

-Hola, disculpa- escucho- ¿Hola ?- repite esa misma voz ante la cual abro los ojos

Veo ante mi a un chico alto, moreno y medio inclinado hacia mi mirándome, ante su atenta mirada abro los ojos rápidamente y me coloco bien en la silla avergonzada, notando como me suben los colores.

-Perdona, no quería asustarte - dice él al ver mi brusca reacción.

-No no, yo... - no sé que decir, me quedo mirándolo embobada

-Es que la mujer del mostrador ha preguntado por Anna Wilkins, y he supuesto que eras tú- dice pasándose la mano por el pelo de manera nerviosa. - Creo que tu equipaje ha llegado- me avisa.

-Oh... muchas gracias... - digo medio avergonzada aún sin poder mirarle a los ojos, por algún extraño motivo, mirarle me pone nerviosa...

-No hay de que, estamos aquí para eso, bueno, mejor dicho... - me responde

"Eso también significa que ha perdido la maleta..."pienso... "¿Y si...?"

-Perdón, no me he presentado y me he puesto a hablarte como si nada, me llamo Zac Lamond- se presenta mientras me extiende la mano

Ante ese acto miro su mano, y repito el mismo gesto, noto el contacto de su mano contra la mía, me transmite confianza, poder y seguridad a pesar de que mi mano sea insignificante ante el tamaño de la suya.

Sinceramente no sé cuánto tiempo pasó entre el comienzo y el final de ese estrechamiento de manos, pero solo sé que alcé la cabeza y vi esa sonrisa, y en ese momento supe que ese chico sería especial de alguna manera.

Pasadas unas horas en la salida del areopuerto

-¿Hacia dónde vas?- me pregunta Zac que permanece a mi lado mirando de un lado hacia otro

LOST GIRLWhere stories live. Discover now