《You Got That Thing | J.Jk》✔︎

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JungKook dura unos segundos sin poder reaccionar por mi repentino acercamiento. Después de volver al mundo real corresponde torpemente a mi abrazo.

-Wow... ¿SooYeon?, ¿Qué...? ¿Qué sucedió?-pregunta y su voz se torna un tanto nerviosa. Yo simplemente aprieto más el abrazo pegándome a su pecho. Intento responderle algo, pero los sollozos y el hipo provenientes de mi pecho no me dejan formular nada coherente -. Yo...esto... ah n-no llores-. Siento una de sus manos posarse tímidamente sobre mi cabeza propinándome torpes caricias, en un intento por tranquilizarme.

Después de un rato en esa -extrañamente para mi- cómoda posición, me alejo de él sorbiendo por la nariz, consumida por la vergüenza de ser vista en aquel estado-. Y-yo...

-Ya lo sé. Ni una palabra de esto a nadie-. Me interrumpe-. Pero debes decirme qué demonios pasó-. Exige en un tono firme pero intentando no sonar muy rudo, como si tuviera miedo de que me largue a llorar de nuevo.

Me quedo en silencio unos segundos en los que me dedico a jugar con mis dedos índices-.Yo...-. El sonido de mi estomago rugiendo me interrumpe, y sólo entonces me doy cuenta de lo tarde que es; la escuela está más oscura y los pasillos están vacíos de estudiantes. ¿Qué hora será?-.¿Podemos comer antes?-. Digo con una sonrisa avergonzada.

-Diablos SooYeon, ¿Cuánto tiempo llevabas ahí metida?-Pregunta algo sorprendido y sacude su cabeza-. Vamos a comer. Me explicas allá.

Le respondería que no le importa, pero sería estupido y malagradecido de mi parte ya que él me sacó de ahí. Y hablando de eso, ¡qué maldita vergüenza!, ¡justo él me tenía que encontrar en esa situación!, ¡y para rematar lo abracé!

-¿Vamos?-. Me pregunta cuando salgo del aula con la mochila al hombro y mi celular en la mano, pensando en lo útil que hubiera sido tenerlo conmigo hace unas horas. JungKook, que está recargado sobre la columna blanca junto a la puerta, se endereza en cuanto me acerco.

Asiento-. A MacDonalds porfaaa-. Hago mis voz unos tonos mas aguda y junto las manos frente a mi pecho a modo de súplica.

Rueda los ojos-. Está bien-. Alarga y comienza a caminar hacia la salida con las manos dentro de sus bolsillos. Me sorprende lo rápido que ha vuelto a su normal estado de odio y rechazo hacia mi, como si hace unos minutos no nos hubiéramos estado abrazando. Aunque creo que no discutió porque no tiene energías después de haber estado entrenando en el equipo de fútbol, porque toda esta semana nos han tenido a los equipos deportivos entrenando como desquiciados para el evento con Ulsan. Lo que me recuerda que también me perdí los entrenamientos de voleibol de hoy; Puto MinKi. Por su culpa, Choi seguramente me pondrá a correr hasta que o a) se me atrofien las piernas por sobre uso y me las tengan que amputar; o b) me reviente un pulmón y muera ahogada con mi propia sangre. Lo cual no suena tan mal. Digo, hay que verle el lado bueno a las cosas; así no tendría que venir más a la escuela.

Entramos al restaurante de comida para nada saludable pero endemoniadamente deliciosa y nos sentamos en una mesa pegada a la ventana que da a la calle, frente a frente. Una mesera llega a atendernos y me dedico a pedir casi medio menú. Muero de hambre.

La chica se retira no sin antes guiñarle el ojo a mi acompañante. JungKook le regresa el guiño añadiéndole una sonrisa coqueta, de esas que vuelven locas a las chicas del instituto, excepto a mi, obviamente. Vuelco los ojos.

Me mira mira con una ceja alzada, denotando tener el ego subido por Plutón-. ¿Qué?, ¿Celos de que a ti no se acerquen ni los bichos?