Ahora que Sofía se había vuelto una protectora, sus tiempos en el castillo eran cortos, pero agradables cuando estaba con sus padres y sus hermanos, Amber y James. Claro, cuando no estaban ocupados en sus labores como futura reina y como caballero respectivamente.
Durante algunos años, Sofía hacía todo lo posible por siempre pasar tiempo con ellos cuando sus deberes de protectora no estuvieran presentes, mas eso no le evitó que todavía siguiera siendo la Princesa Sofía. Nunca dejaría de serlo al ser la hija del rey, quizás nunca logrará llegar a un más alto puesto, pero siempre sería miembro de la familia real.
Ahora que estaba a punto de cumplir dieciséis años, se encontraba muy nerviosa. Los hechos por los cuales se encontraba en aquel estado ocurrieron durante una charla con Amber en su habitación, quien promulgaba una noticia que le había dejado impactada; el príncipe Desmond le iba a dar esa misma noche en su fiesta de cumpleaños numero dieciséis su primer beso real.
No era algo que le fuera a emocionar como esperaba su hermana Amber, le tenía cariño a Desmond, desde que eran niños había sido un gran amigo, pero no entendía por qué tanto alboroto por que la fuera a besar por parte de ella.
—Pero sólo es un simple beso— comentó Sofía.
Un beso como los que se daban sus padres porque se amaban, no entendía por qué darle tanta importancia, tendrá mucho tiempo para recibir varios besos que seguramente vendrían de él por el cariño que le tenía el cual seguramente se transformaría muy pronto en amor.
—Sofía, no es un simple beso, será tu primer beso real. Es la etapa más importante de una princesa, el inicio de la llegada de tu primer amor.—Le contestó Amber algo impactada por ver la poca importancia que le daba su hermana a la noticia.
Amber soltó un largo suspiro y comenzó a danzar alrededor de Sofía, con una mente llena de fantasías ignorando por completo a su hermana que en esos momentos los nervios que estaba teniendo se intensificaron por escuchar decir en ese mismo instante que todos los invitados lo verían ¿Acaso era tan importante un beso para que todo el mundo se enterara? Sus padres nunca acostumbraban a hacerlo de esa manera.
—Créeme, yo ya tuve mi primer beso, y es lo más maravilloso que me ha ocurrido como princesa, aún recuerdo como todos estaban mirándome a mí en mi cumpleaños. Claro que, no se compara con el día en que me coronen como reina, será la mayor fiesta de todas.
—Estoy segura que serás una gran reina, Amber. Pero...
A pesar de la sonrisa que se le formaba en el rostro de Sofía, en su interior las dudas se anticipaban con la noticia de su primer beso. En ningún momento no dejaba de sentirse intranquila por el hecho de que iba a ser besada frente a muchas personas sólo por ser el primero de sus besos como princesa, más bien, el primer beso que tendría en su vida.
Se excusó con Amber y salió de la habitación, suspirando por su preocupación. No podía sacar sus dudas con Clover como lo hacía antes ahora que él se había marchado para siempre, casi todos sus amigos animales ya no estaban con ella, Minimus no podría hacerlo porque estaría algunos días visitando a su hermano Máximo.
Por eso, para intentar despejar un poco sus nervios y dudas, había tenido que acudir a otras personas durante el trayecto del día. A su madre principalmente, porque sabía que siempre contaría con sus consejos, a sus mejores amigas que no dejaban de sentirse tan emocionadas como Amber por su cumpleaños y por su primer beso que sería con un príncipe, sobre todo sus amigas Jade y Ruby estaban más encantadas por ser un sueño de casi todas las jóvenes de su edad que un príncipe les bese y Sofía tendría la oportunidad de cumplir ese sueño.
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La inocencia de un beso [One-shot]
FanfictionLa princesa Sofía cumple dieciséis años y su familia le está preparando una fiesta. Pero cuando se entera por parte de su hermana que el príncipe Desmond le dará su primer beso real, los nervios le comienzan a surgir. "Las princesas me han dicho que...