NUESTRO ETERNO || Raphael Santiago || Shadowhunters

¿Cielo o infierno?

Y ahi estaba yo, sentada sobre su regazo con la cabeza recargada en el hueco entre su cabeza y hombros, me contaba sobre su muy extensa vida, mientras escuchaba el pasaba su mano por mi espalda y mi muslo.

-Vive en un hogar para ancianos, los domingos suelo cocinar para llevar comida a donde ella se encuentra y poder pasar un poco de tiempo agradable- Me dice mientras pasa su mano por mi cadera

-Vaya, no me esperaba eso pero es muy lindo lo que haces Raphael.

-Tu le agradarías a Rosa sin ningún problema-Dice sonriendo

-Pues yo no tengo ningún problema en conocerla, así que cuando tu te sientas listo para prensentarmela adelante- Le digo feliz

-Blair-Coloca la palma de su mano en mi mejilla- Eres grandiosa.

Me acerca para unirnos en un beso, uno muy tierno y lleno de amor, puse mis brazos alrededor de su cuello y con una mano acariciaba su suave cabello mientras que el hacia mas fuerte su agarre en mi cintura, coloque mis piernas una a cada costado de el haciendo el beso mas intenso, un beso deseoso de mas y podría decir que hasta necesitado. Comencé a mover mis caderas lentamente sobre el y consecuencia de esto logre sentir como empezaba a ponerse duro, mi respiración era agitada y mi pulso iba como si estuviera corriendo un maratón, sentia fuego dentro de mi y quería mas.

Sin detener el beso empece a retirar mi blusa, Raphael al darse cuenta de lo que hacia me detuvo y se alejo un poco de mi.

-Espera Blair, ¿Estas segura de esto?-Pregunta preocupado

-¿Por que no lo estaría?¿O acaso tu no quieres?

-No, nada de eso, digo, si quiero créeme que te deseo y como no te imaginas, por dios eres perfecta, pero quiero que sea especial, especial para ti.

-Lo que tu no entiendes es que con el simple hecho de ser tu ya es especial.

Raphael me observa en silencio, trato de saber en su mirada en que estará pensando pero cuando menos me doy cuenta me besa salvajemente y me toma en brazos, coloco mis piernas alrededor de el para no caer, el se dirige a su habitación y me coloca en la cama sin dejar de besar mis labios sin control alguno, acerco mas mi intimidad a la de el y parece que eso lo vuelve loco, toma mi blusa y de un momento a otro la desgarra en dos partes para poder retirarla, yo procedo a tirar de su perfecta camisa haciendo que los botones salgan disparados a cualquier parte de la habitación, su pecho es tan musculoso y pálido que logra ponerme mas caliente, Raphael toma mi falda y en lugar de retirarla me la sube un poco mas arriba de mi cintura y así tener una clara vista de mis bragas negras, empieza a juguetear con su mano sobre mis bragas mientras me besa, ¡Maldita sea que estoy ardiendo! No se como pero de un momento a otro pude quitarle los pantalones con todo y ropa interior, ¡Vayaaaaaa! no tengo tiempo ni de contemplarlo cuando siento que rompe mis bragas y me saca la falda de un jalón, mientras me besa se posiciona entre mis piernas y las acaricia lentamente, me ve a los ojos intensamente, ahora son de un color negro, llenos de pasión.

-¿Estas lista nena?- Me dice con la voz ronca

Yo asiento y lo acerco para besarlo mientras el se hunde en mi tan lento que me siento en el cielo ¿O debería decir infierno?

Pasamos gran parte de la noche acariciándonos y amando nuestros cuerpos hasta que el mio no resistió mas y caí rendida en sueño profundo, lo ultimo que sentí era como cubría mi cuerpo desnudo con una sabana y me colocaba sobre su pecho.

-Descansa preciosa- Logre escuchar mientras posaba sus labios en mi frente.